París. La reducción estival de la capa de hielo en el Océano Antártico alcanzó un récord en enero, muy superior al previo de enero de 2017, anunció este miércoles el observatorio europeo del clima.
En el continente austral, que experimentó temperaturas récord en 2022, la extensión de hielo marino era en enero 31 por ciento inferior a la media, el nivel más bajo jamás alcanzado en el primer mes del año, indica el observatorio del cambio climático Copernicus (C3S) de la Unión Europea.
En 44 años de observaciones satelitales de la capa de hielo de la Antártida, el récord mínimo mensual se midió en febrero de 2022, con menos de 2 millones de km2, según el centro de investigación estadunidense National Snow and Ice Data Center.
En el otro lado del mundo, en el Polo Norte, donde en la misma época es invierno, también se observó una extensión de hielo por debajo de la media en el Ártico, donde estaba 4 por ciento por debajo de lo normal. Según Copernicus, es la tercera medida más baja para un mes de enero.
El derretimiento de las capas de hielo oceánicas acelera el calentamiento global. En efecto el hielo marino, actuando como un espejo, refleja la mayor parte de la energía del sol, pero al derretirse queda una superficie oscura que absorbe la radiación solar y calienta el agua.