Shanghái. Tras cuatro años de ausencia, los superhéroes de Marvel vuelven este martes a la gran pantalla en China, con el filme Black Panther: Wakanda Forever.
Las películas de los estudios Marvel, propiedad del gigante estadunidense Disney, habían desaparecido de las salas chinas tras el estreno de Spider-Man: Lejos de casa, en julio de 2019.
Pekín sólo autoriza la difusión de varias decenas de largometrajes extranjeros al año.
Para las superproducciones de Marvel, muy populares en el gigante asiático, este mercado es crucial: el estreno en los cines chinos de la primera seria de Black Panther generó 105 millones de dólares.
Las autoridades chinas nunca han explicado por qué las cintas de Marvel desaparecieron de los cines desde 2019.
Durante este periodo, Disney se negó a obedecer a los censores, que exigían la retirada de cualquier referencia a las relaciones homosexuales en las películas de Marvel, como en Eternals en 2021 y Doctor Strange en el Multiverso de la Locura en 2022.
Pero el gigante estadunidense también ha sido acusado de colaborar demasiado con las autoridades de Pekín.
Tras el estreno de una nueva versión de Mulan, ya que algunas escenas habían sido rodadas en la polémica región de Xinjiang (escenario de atentados y epicentro de las acusaciones contra Pekín de violar los derechos humanos de la población musulmana), se lanzaron llamados al boicot, sobre todo en los países occidentales.