Ciudad de México. El escritor Alberto Chimal (Toluca, 1970) entreteje elementos inquietantes, como la violencia, el poder y lo fantástico, en La visitante (Planeta, 2022), su primer thriller. Conocido durante mucho tiempo como cuentista, Chimal publicó su primera novela, Los esclavos, en 2009.
La visitante es su tercera obra para adultos –también ha escrito para niños y jóvenes– y la primera con un ambiente histórico-social, inconfundiblemente mexicano
, construida a partir de una ardua investigación en Internet, bibliotecas, hemerotecas, archivos y a partir de entrevistas.
En este thriller, Chimal se mete en la piel de varias mujeres, empezando por la protagonista. “Me interesaba destacar los personajes femeninos, dado que uno de los temas es la violencia contra las mujeres que, por desgracia, existía en aquel tiempo y existe en éste.
Si bien en la actualidad hay gran cantidad de estupendos libros escritos por mujeres que destacan y denuncian de muchas maneras este tema, me parece que el resto de los que escribimos podemos contribuir a lo mismo dado su relevancia en nuestro tiempo, y en el cual hace falta tomar partido. Destacar que no somos indiferentes.
La visitante trata del despertar en todos los sentidos de una joven llegada a la Ciudad de México para estudiar una carrera universitaria. Sobre esta experiencia, el entrevistado dice: En casa de mi madre (en Toluca), donde me crié, iban, en determinados periodos, familiares que vivían en pueblos del estado de México a cursar estudios universitarios. Vi a varias primas y tías llegar a la casa, quedarse un tiempo y descubrir una vida distinta de la de su lugar de origen. Esta parte de la novela es literalmente mi vida transformada en la historia de un personaje
.
Aparte de escribir una historia con ciertos elementos inquietantes y sobrenaturales
, Chimal quiso ambientarla en un entorno muy conocido y concreto
, de modo que eligió el México de principios de los años 70, una época que aunque es relativamente cercana es muy distinta de la presente en muchos aspectos, por la tecnología y el modo de pensar, que ha cambiado enormemente en muchas cosas”.
Hay otro detalle autobiográfico en la novela: Ciertos episodios que le suceden a Gabriela (la protagonista) me pasaron. Digamos, su encuentro con las llamadas religiones carismáticas en las que se busca una especie de éxtasis o abandono de la conciencia; sus primeros encuentros con el teatro. La fascinación que puede darse al descubrir un mundo tan diferente del cotidiano
.
Su paso por la dramaturgia
De joven, Alberto Chimal estuvo unos años en el teatro universitario en Toluca, ejerciendo diferentes tareas, incluso fue actor. Pésimo actor
, dice. En algún momento dirigió y escribió obras de teatro. Fue una época que recuerda con mucho afecto.
Una parte de la investigación hecha por Chimal para la novela fue en línea; también acudió al depósito de tesis de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y otras instituciones. Una tesis de licenciatura en particular, Teatro estudiantil universitario (1955-1972): Testimonios sobre teatro universitario, de Marcela Eugenia Bourges Valles, de 2000, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, le sirvió de entrada para la novela.
Aunque sí hay documentación de esa época del teatro mexicano, no se conoce mucho y no está tan difundida, a pesar de que fue un periodo de gran importancia dentro del teatro universitario, observa.
En La visitante, el autor reconstruye ciertos rumbos de la Ciudad de México, algunos de memoria –su madre, una doctora que viajaba diario a su trabajo en la Clínica 5 del Instituto Mexicano del Seguro Social, a veces llevaba con ella al pequeño Alberto–; otros, de sus clavados en Internet.
Por ejemplo, parte de la acción de la novela se desarrolla cerca de los edificios del multifamiliar Juárez, destruidos en los sismos de 1985. Como la zona actual tiene otra apariencia, fue necesario revisar cuál era su aspecto anterior para imaginar el movimiento de los personajes por la zona, para preguntarse cuánto tardarían en ir caminando del punto A al punto B, por así decirlo
.
Chimal encontró también planos arquitectónicos de departamentos de la época, por ejemplo, los que hacía el arquitecto Mario Pani. Uno de esos planos se lo atribuí al departamento en que viven mis personajes. Sé, pues, cuánto tiempo tardan en trasladarse, cuánto tiempo tenía que durar un parlamento, entre que la persona sale del dormitorio y llega hasta la sala
.