El índice de precios de los alimentos de la Agencia de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) promedió 131.2 puntos en enero, dato que no solo significó un retroceso de 0.8 por ciento frente a diciembre, sino la décima caída mensual.
Janeth Quiroz Zamora, subdirectora de análisis cambiario en Monex, consideró a través de un mensaje en su cuenta de Twitter que el resultado de esta medición es una buena noticia para la inflación.
El organismo internacional detalló que con esta última caída, el índice ha retrocedido 17.9 por ciento desde el máximo que alcanzó en marzo de 2022, cuando comenzaba la invasión de Rusia a Ucrania.
Destacó que la caída del índice en enero estuvo impulsada por el descenso en los precios de aceites vegetales, lácteos y azúcar, mientras que los de los cereales y la carne permanecieron mayormente estables.
El índice de precios de los cereales promedió 147.4 puntos en enero, que se tradujo en un ligero aumento de 0.1 por ciento mensual y 4.8 por ciento anual.
La FAO indicó que los precios mundiales del arroz y el maíz aumentaron, mientras que los de la cebada y el trigo cayeron en enero.
Detalló que el arroz aumentó 6.2 por ciento mensual, debido a disponibilidad limitada, la fuerte demanda local en algunos países exportadores asiáticos y movimientos en el tipo de cambio.
El precio mundial del maíz avanzó 0.5 por ciento frente a diciembre por la fuerte demanda de exportaciones de Brasil y preocupaciones por sequía en Argentina, compensando una tendencia a la baja en los precios de exportación de Estados Unidos en medio de ventas lentas.
Los precios internacionales del trigo cayeron 2.5 por ciento mensual, con lo que sumó tres descensos consecutivos, pues los suministros mundiales aumentaron.
El índice de precios de aceites vegetales observó una reducción de 2.9 por ciento mensual y 25 por ciento a tasa anual, luego de que promedió 140.4 puntos en enero.
La disminución reflejó los costos mundiales más bajos de los aceites de palma, soja y girasol.
La medición de precios de lácteos promedió 136.2 puntos en el primer mes del año, dato que se tradujo en una reducción de 1.4 por ciento frente a diciembre, con lo que alcanzó su nivel más bajo en 12 meses. La caída de enero reflejó los menores precios internacionales de la mantequilla y la leche en polvo.
Los precios de la leche en polvo descremada también cayeron, principalmente debido a una demanda mundial lenta. Por el contrario, los precios mundiales del queso aumentaron levemente, impulsados por una recuperación en los servicios de alimentos y las ventas minoristas en Europa occidental.
El índice de precios de la carne promedió 113.6 puntos en enero, lo que marcó un ligero descenso de 0.1 por ciento respecto a diciembre, pero aún se mantuvo 1.3 por ciento por encima de su nivel del año anterior.
La medición de costos del azúcar promedió 115.8 puntos en enero, que se tradujo en un descenso de 1.1 por ciento mensual menos que en diciembre, marcando la primera caída después de los fuertes aumentos registrados en los dos meses anteriores.