Washington. El sector manufacturero estadunidense siguió contrayéndose en enero, debido a que el alza de las tasas de interés ahogó la demanda de bienes, pero las fábricas no parecieron despedir trabajadores en masa.

El Instituto para la Gestión de Suministros (ISM) dijo el miércoles que su PMI manufacturero cayó a 47.4 el mes pasado desde 48.4 en diciembre.

La tercera contracción mensual consecutiva situó el índice en el menor nivel desde mayo de 2020.

El sector manufacturero estadunidense está profundamente interrelacionado con la economía mexicana debido a que las exportaciones de México lo sustentan de manera importante.

La debilidad del ISM refleja el deterioro de los llamados datos manufactureros duros. La producción manufacturera descendió a un ritmo anualizado de 2.5 por ciento en el cuarto trimestre, según mostraron los datos de la Reserva Federal (Fed) el mes pasado.

El subíndice de nuevos pedidos del ISM cayó a 42.5 en enero frente a 45.1 en diciembre. Es el quinto mes consecutivo en que este indicador se contrae. El debilitamiento de la demanda y la mejora del suministro de materias primas han reducido la acumulación de trabajo inacabado en las fábricas.

A pesar de que la demanda está bajo presión, las fábricas mantienen a sus trabajadores, por ahora. El índice ISM de empleo en las fábricas bajó a 50.6 desde 50.8 de diciembre. Pero este indicador, que ha oscilado al alza y a la baja, no ha sido un buen indicador de las nóminas del sector manufacturero en el informe de empleo del Gobierno, que se sigue muy de cerca.

Según una encuesta de Reuters entre economistas, el empleo en el sector manufacturero probablemente aumentó en seis mil puestos de trabajo en enero, tras haber subido en ocho mil en diciembre. En conjunto, se prevé que las nóminas no agrícolas se hayan incrementado en 185 mil puestos de trabajo el mes pasado. La economía añadió 223 mil puestos de trabajo en diciembre.

Fragilidad en Europa y Asia

La actividad manufacturera en Europa y Asia volvió a contraerse el mes pasado, subrayando la fragilidad de la recuperación económica mundial, aunque las fábricas de la zona euro al menos podrían haber superado el punto más bajo, mostraron encuestas el miércoles.

La lectura final del Índice de Gerentes de Compras (PMI) del sector manufacturero de S&P Global subió a un máximo de cinco meses de 48.8 en enero desde el 47.8 de diciembre, pero aún por debajo de la marca de 50 que separa el crecimiento de la contracción en la actividad según una base de comparación mensual.

En Asia, la actividad de las fábricas se contrajo en enero, ya que el impulso de la reapertura de COVID en China aún no ha surtido pleno efecto.

La actividad de las fábricas chinas se contrajo más lentamente en enero después de que Pekín levantó las duras restricciones por el COVID a finales del año pasado.

El índice Caixin/S&P Global de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero chino subió hasta 49.2 puntos en enero, desde 49 en diciembre.