Londres. Una mujer transgénero condenada en Escocia por violación no será recluida en una cárcel de mujeres, anunció el jueves la primera ministra escocesa Nicola Sturgeon, tras dos días de polémica.
Isla Bryson, que antes se llamaba Adam Graham, fue condenada el martes por la violación de dos mujeres en 2016 y 2019 antes de su transición para convertirse en mujer.
La justicia dictará próximamente su sentencia, a la espera de ser encarcelada. Y habida cuenta de sus delitos, algunos se preocupaban de que fuera recluida en una cárcel de mujeres.
"Dada la preocupación legítima del público y los diputados en este caso, puedo confirmar al Parlamento que está detenida no será encarcelada en la prisión para mujeres de Cornton Vale", anunció Sturgeon.
Parlamentarios de diferentes partidos habían expresado su inquietud por la seguridad de las otras presas. Las autoridades penitencias escocesas aseguraron por su parte que la decisión de dónde recluir a una persona transgénero siempre se toma "de forma individual" evaluando "el riesgo y la necesidad".
"Una mujer transgénero nunca tiene el derecho automático de cumplir su pena en una cárcel de mujeres", aseguró Sturgeon, después de que la víspera un portavoz del primer ministro británico Rishi Sunak dijese "entender las preocupaciones" de quienes se oponían a que Bryson así lo hiciera.
Esta polémica tiene lugar en un momento en que el gobierno central británico acaba de bloquear una ley aprobada por el Parlamento regional de Escocia para facilitar el reconocimiento del cambio de género.
Esto choca con las críticas de militantes feministas que denuncian el riesgo de que depredadores sexuales la aprovechen para acceder a lugares reservados a las mujeres, pese a las garantías previstas por el texto.
El gobierno independentista de Sturgeon acusó a Sunak de instrumentalizar políticamente la cuestión para limitar las competencias autónomas de los diputados escoceses y los activistas LGTB+ denuncian un ataque de los conservadores británicos.