El jefe del gobierno alemÁn, Olaf Scholz dijo el domingo que Alemania no enviará aviones de combate a Ucrania, a pesar de las peticiones de Kiev a Occidente.
Scholz accedió el miércoles a enviar 14 tanques Leopard 2 a Ucrania y a permitir que otros países europeos envíen los suyos, tras semanas de intenso debate y presión de los aliados.
"Solo puedo aconsejar no entrar en una constante guerra de ofertas cuando se trata de sistemas de armamento", dijo Scholz en una entrevista con el diario Tagesspiegel.
"Si, tan pronto como se ha tomado una decisión [sobre los tanques], se inicia el siguiente debate en Alemania, eso no parece serio y mina la confianza de los ciudadanos en las decisiones del gobierno", añadió.
La decisión de Scholz de dar luz verde a los carros de combate vino acompañada del anuncio de Estados Unidos de que enviaría 31 de sus carros Abrams.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, agradeció a Berlín y Washington la decisión, considerada como un gran avance en los esfuerzos por apoyar al país devastado por la guerra.
Pero Zelenski dijo inmediatamente que Ucrania necesitaba más armamento pesado de los aliados de la OTAN para defenderse de las tropas rusas, incluidos aviones de combate y misiles de largo alcance.
En la entrevista, Scholz advirtió de que no se debía aumentar "el riesgo de escalada", dado que Rusia ya había condenado duramente las promesas de los tanques.
"No hay guerra entre la OTAN y Rusia. No permitiremos tal escalada", aseguró, y dijo que es "necesario" seguir hablando con el presidente ruso Vladimir Putin.