Ciudad de México. Tras señalar que a dos semanas de la entrada en vigor del Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco, en la Ciudad de México y la zona metropolitana, conformada por los municipios de Netzahualcóyotl, Ecatepec, Los Reyes, Chimalhuacán, Chalco, Talnepantla, Naucalpan y Cuautitlán entre otros, la disposición ha impactando negativamente en más de 200 mil puntos de venta, lo que significa una baja sustancial en las ventas del 10 y y 15 por ciento, el Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño, dijo, que podrían “ser más de mil amparos los que se puedan generar en esta etapa de aplicación de la norma”.
Esto con la posibilidad de que aumenten pues tan sólo en la primera semana, “más de tres mil 500 comerciantes bajaron (de internet) la solicitud. Consideramos que más de 10 mil solicitudes se podrán solicitar en próximos dias”.
Indicó que a partir de este lunes “un grupo de promotores irá a los establecimientos a llevar la información y estableceremos el número 8006490787 o envía un mensaje al WhatsApp 5537293493 en donde recibiran todo el apoyo e información que el comerciante necesite, atendiendo los abusos de autoridad, intentos de extorsión o visita de falsos inspectores”.
El mensaje que “vamos a mandar a las autoridades es que no vamos a dejar que pasen por encima de nuestros derechos y el de comercializar productos legales con libertad, de lo cual depende la subsistencia de más de 800 mil negocios a nivel nacional que generan el ingreso de más de 10 millones de personas de manera directa”, añadió el organismo empresarial.
Gerardo Cleto López Becerra presidente de dicho consejo , indicó que la medida afecta a tiendas de abarrotes, misceláneas, minisúper independientes, tabaquerías, estanquillos o vinaterías, así como a negocios que tienen entre la venta de sus productos, los cigarros.
Expuso que en las primeras dos semanas de la disposición, “los consumidores se encuentran con exhibidores vacíos o tapados; el cliente no pregunta y sólo va y compra tabacos con los ambulantes”.
Considero que esta disposición “de vender productos legales, ocultándolos, es una muy mala iniciativa que va en contra de nuestros derechos de exhibir los productos para que el consumidor elija el de su preferencia”.
Aun cuando “digan que esta medida se implementa para disminuir la venta de cigarro y con ello combatir las enfermedades y muertes atribuidas a su consumo, en la realidad los funcionarios del sector salud imponen el reglamento por la ausencia de programas educativos de prevención y atención de los hábitos de consumo así como por la falta de inversión en clínicas y hospitales. Lo decimos de una manera muy simple: dicen querer arreglar problemas de salud pública, afectando a sectores del comercio en pequeño”.
Agregó, “Podemos estar de acuerdo o no, respecto a los efectos nocivos del consumo del tabaco, los factores que originan el consumo y las diversas formas que la sociedad en conjunto con los gobiernos y los sectores productivos tendrían para atender la problemática”.
“El hecho es que hoy en día, el tabaco es un producto legal, cuya comercialización está regida por una normatividad que se logró después de un proceso de análisis, discusión y concertación acucioso y es uno de los principales productos que los giros del sector abarrotero –mayoritario en porcentaje de existencia en el comercio en pequeño-, tiene para comercializar y tener ingresos de ello” apuntó.