Durante las reuniones que sostuvo con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el presidente Andrés Manuel López Obrador habló con el estadunidense sobre el caso de Julian Assange, editor y fundador de WikiLeaks -detenido en el Reino Unidos con petición de extradición por parte de Estados Unidos, que lo acusa de espionaje.
"Sí hablamos, pero no puedo hablar porque me importa mucho, mucho, mucho, que logremos la libertad de Assange”, confirmó este martes López Obrador.
Consultado en su conferencia de prensa diaria sobre las declaraciones de Kristinn Hrafnsson, editor en jefe de Wikileaks, realizadas en entrevista con La Jornada hace una semana, en las que Hrafnsson informó que fue uno de los temas que dialogaron en la reciente cumbre de líderes de Norteamérica, el titular del Ejecutivo federal refrendó que su postura fue la misma que ha expresado, pero “debemos de respetar la decisión del gobierno de Estados Unidos y ese es mi compromiso”.
A la vez, insistió que “no se puede golpear a la libertad de expresión, o sea, que sería el mantener más tiempo en la cárcel a Assange, pues continuará agraviando el derecho que tenemos de manifestarnos libremente”.
Tras recalcar que Assange “no es un espía, sino un periodista”, agregó que lo que hizo fue a dar a conocer información, “igual que la información que dio a conocer al New York Times y otros medios, ¿y por qué a esos medios no se les juzga?, ¿por qué es a Assange?, Y que la estatua de La Libertad no puede convertirse en un símbolo vacío. Lo más importante es la libertad, estemos o no estemos de acuerdo”.
Apuntó que en este caso, el presidente Biden, a quien definió como una muy buena persona y un buen gobernante, merece que se le tenga toda la confianza, pero reiteró que “a todos nos conviene que se mande un mensaje de la importancia de respetar y de poner, por encima de todo, la libertad del ser humano”.