Buenos Aires. "Brasil está de vuelta en la región", dijo este martes el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en la cumbre de presidentes de la Celac en Buenos Aires, durante la cual agradeció la solidaridad de sus vecinos ante la asonada a las sedes de los tres poderes en Brasilia.
"Brasil está de vuelva en la región y listo para trabajar lado a lado con todos ustedes, con un sentido muy fuerte de solidaridad y proximidad", declaró el mandatario brasileño en su discurso en la VII cumbre de presidentes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
"Brasil vuelve a mirar su futuro con la certeza de que estaremos asociados a nuestros vecinos bilateralmente, en el Mercosur, la Unasur y la Celac", abundó el mandatario, que impulsa el retorno de Brasil a los foros internacionales de concertación diplomática y económica, a imagen y semejanza de lo que promovió durante sus dos primeros mandatos entre 2003 y 2010.
El veterano dirigente de 77 años, que asumió por tercera vez la presidencia de la mayor economía latinoamericana el primero de enero, remarcó las "múltiples crisis" que vive el mundo, desde la pandemia al cambio climático, las tensiones geopolíticas y la inseguridad alimentaria, o las amenazas a la democracia.
"Todo eso (ocurre) en un marco inaceptable de aumento de las desigualdades, de la pobreza y el hambre", señaló Lula, que fue el único presidente que decidió difundir su discurso en el marco de una cumbre cerrada.
Lula aprovechó para "agradecer a todos" por el apoyo a la institucionalidad brasileña luego de la asonada de partidarios radicalizados del expresidente Jair Bolsonaro, que invadieron las sedes de los tres poderes del Estado brasileño el pasado 8 de enero.
"Somos una región pacífica, que repudia el extremismo, el terrorismo yla violencia política", sostuvo Lula, quien abogó por reforzar el "multilateralismo".
En ese sentido, consideró "esencial el desarrollo y profundización del diálogo con socios extrarregionales como la Unión Europea, China o India" entre otros.
La cumbre de la Celac, un mecanismo creado en 2010 a instancias de Brasil durante la presidencia de Lula, reúne en Buenos Aires a 14 presidentes o jefes de Estado de la región, con algunas deserciones notorias como la del mexicano Andrés Manuel López Obrador, que no asistió al encuentro, o Nicolás Maduro, que luego de ser denunciado en la Justicia argentina por organizaciones civiles y particulares, informó que no viajaría al país.