Buenos Aires. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva proclamó este lunes aquí que “Brasil está otra vez de brazos abiertos”, en la primera jornada de una viaje oficial a Argentina, en la que sostuvo una reunión con su anfitrión, Alberto Fernández, para relanzar la relación bilateral enfocándose también en la integración de América Latina.
El encuentro de los dos mandatarios significó no sólo un reforzamiento importante para la Cumbre de la Comunidad de Naciones Latinoamericanas y Caribeñas (Celac, integrada por 33 naciones y que se celebrará este martes), sino en las relaciones estratégicas de ambos países que lograron acuerdos claves además de ratificar que sus ministerios de Economía trabajan en la posibilidad de una moneda común para sus intercambios comerciales, entre otros temas que destacaron durante una conferencia de prensa.
Lula llegó la noche del domingo a esta capital, donde se le esperaba, para reanudar las relaciones especiales que mantenían ambas naciones desde el enorme cambio que significó para la región la unión lograda entre el mandatario y el ex presidente Néstor Kirchner a su llegada en 2003 y que se mantuvo durante los dos gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner.
El trío conformado por ambas naciones con Venezuela gobernada entonces por Hugo Chávez Frías, fue la base, el cimiento de lo que llevaría los procesos de integración del Cono Sur, Mercosur y de América Latina hasta llegar a la Celac, que fue un momento histórico para la región.
Lula agradeció la solidaridad del gobierno y una gran parte del pueblo argentino, ante la situación vivida recientemente por el intento de golpe de Estado en Brasil. Ofreció “disculpas al pueblo argentino por todas las groserías” del “último presidente de Brasil”, sin mencionar por su nombre a Jair Bolsonaro.
En este viaje se le expresó la admiración y el respeto por las medidas tomadas de inmediato contra los responsables de la asonada. Lula, quien el sábado destituyó a su comandante del ejército por un “quiebre del nivel de confianza” durante el asalto, dijo que en su gobierno los militares cumplirán su papel constitucional y “Brasil volverá a a normalidad”.
En la conferencia de prensa de esta mañana hubo incluso momentos emocionantes. Fernández habló de una “maravillosa” reunión sin olvidar los desafíos que van a encontrar ambos países, pero a la vez marcando el vínculo estratégico “mucho más profundo que durará por las próximas décadas”.
Recordando que ambas naciones cumplen 200 años de relaciones bilaterales remarcó un tema más que los unía y es el haber enfrentado tanto el paso del ex presidente Mauricio Macri, en Argentina, como el de Bolsonaro en Brasil.
Al hablar de los desafíos, Fernández sostuvo que el primero a enfrentar es la “consolidación de la democracia y las instituciones, en este momento tan atacadas en Argentina, y advirtió: “no podemos permitir que ningún fascista ataque la soberanía popular”.
Después del encuentro, ambos mandatarios se encontraron con Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, nietos recuperados y el premio nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, entre otros. Ahí Lula afirmó que “el progresismo tiene que estar muy unido porque la derecha fascista no puede avanzar en la región" y destacó que las organizaciones de derechos humanos, de la mano de las Madres y las Abuelas, son un ejemplo y los que permiten "que las democracias sean un poco más fáciles".
Por otra parte la ausencia, del presidente de Venezuela Nicolás Maduro, un país clave en la formación de la Celac, anunciada mediante un comunicado de la cancillería venezolana fue otra de las noticias del día. La cancillería acusó la existencia de un “un plan elaborado en el seno de la derecha neofacista, cuyo objetvo es llevar a cabo una serie de agresiones en contra de nuestra delegación”.
Ya circulaban advertencias debido a que se investigaban una serie de denuncias periodísticas sobre movimientos de grupos “de acciones” violentas, que cometerían personajes considerados indeseables procedentes de Miami.
En realidad, las declaraciones amenazantes de los últimos días de los dirigentes de la derechista Propuesta Republicana, que encabeza Juntos por el cambio, había creado un clima preocupante, que continúa aquí.
Por otra parte comenzó la Cumbre Social de la Celac, que integran más de cien organizaciones importantes del país, produciendo un documento que será entregado a los presidentes y quienes representen a sus países al terminar la reunión que comienza mañana.