Ciudad de México. En 2022 el valor de las importaciones de fertilizantes de México se disparó 75 por ciento para alcanzar un nivel sin precedente desde que hay registros a consecuencia del incremento en los precios internacionales. Una de cada cuatro toneladas de abono que se compró al extranjero el año pasado provino de Rusia.
De acuerdo con datos recopilados por el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas con base en información de la Agencia Nacional de Aduanas de México, en 2022 el país importó fertilizantes por 2 mil 500 millones de dólares, cuando en 2021 la cifra fue de mil 430 millones de dólares.
El fuerte incremento, señaló el organismo privado, se explica exclusivamente por el aumento en el precio internacional a causa de la guerra entre Rusia y Ucrania, pues en volumen las importaciones apenas crecieron 0.4 por ciento, al pasar de 3 millones 467 mil toneladas en 2021, a 3 millones 480 mil toneladas en 2022.
El precio promedio de los principales fertilizantes que importa el país se disparó 130.1 por ciento, al ir de 312 dólares por tonelada a 718 dólares.
Los fertilizantes son sustancias químicas ricas en nutrientes que se utilizan con el fin de mejorar las características del suelo para un mayor desarrollo de los cultivos agrícolas. El uso de ellos permite a los productores del campo obtener una mayor cosecha de sus diversos cultivos, incrementando la oferta en el mercado y sus ganancias.
De los 3 millones 467 mil toneladas que importó México en 2022, 27 por ciento provino de Rusia, 11 por ciento de China y 9 por ciento de Estados Unidos.
De ese total, 44 por ciento fue del tipo urea, 19 por ciento sulfato de amonio, 12 por ciento triple 16 y el resto cloruro de potasio, fosfato diamónico, nitrato de calcio, sulfato de potasio y nitrato de potasio. El cloruro de potasio y el sulfato de amonio fueron los que más incrementaron su precio, con 154 y 107 por ciento.
Desde el año pasado el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura advirtió que el incremento de los costos de los fertilizantes está provocando un encarecimiento de los alimentos a escala mundial, que de no resolverse a corto plazo, podría agravar la crisis alimentaria en Latinoamérica y desatar más incrementos de precios.
De acuerdo con la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, entre los principales países productores de fertilizantes se encuentran China, Estados Unidos, Rusia, India y Canadá, que se encargan de alrededor de 61 por ciento de la producción mundial.
En tanto, los mayores consumidores son China, India, Estados Unidos, Brasil y Pakistán con más de 60 por ciento del total.
En México, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador puso en marcha un programa de fertilizantes, el cual consiste en incrementar la producción del abono y entregar ciertas cantidades a los productores.