El presunto cortocircuito en la estación Barranca del Muerto, de la línea siete del Sistema Colectivo de Transporte Metro, fue objeto de crítica por parte de los dirigentes del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas y del PAN, Marko Cortés. Demandaron acciones y rechazaron las justificaciones de la autoridad de la Ciudad de México. 

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Moreno Cárdenas adujo que “el pueblo de la capital reclama acciones concretas no acusaciones sin sentido, que solo pretenden desviar la atención y generar aún mas división entre los habitantes de la demarcación.” 

El campechano refirió que la propuesta “concreta del PRI es que el gobierno federal regrese el fondo de capitalidad a la Ciudad de México, porque al retirarlo ha agudizado los problemas de mantenimiento en el principal sistema de transporte de los capitalinos.” 

A través de sus redes sociales, Moreno Cárdenas cuestiono con dureza: “¿Cuántos incidentes más necesita el @GobCDMX para aceptar que la grave crisis del @MetroCDMX se debe a la falta de mantenimiento y no a fantasiosos sabotajes? Hoy fue la Línea 7, ¿cuál sigue?” 

Por su parte, el panista Cortés escribió un tuit, acusando a las autoridades de la ciudad: “por su incapacidad y desvío de recursos públicos para pagar su campaña ilegal, todas las líneas del metro están en problemas afectando a millones de usuarios diariamente”.