Memphis. Cientos de personas se reunieron en el jardín delantero de Graceland en una mañana gris y fría de domingo en Memphis para llorar la muerte y recordar la vida de Lisa Marie Presley, que falleció a principios de este mes.
Algunos dolientes sostenían flores mientras esperaban a que comenzara el servicio bajo los altos árboles del césped de Graceland, la casa donde Lisa Marie vivió de niña con su padre, Elvis Presley. La mansión, propiedad de Lisa Marie Presley, se ha convertido en un museo y atracción turística que cientos de miles de fanáticos visitan cada año para celebrar la vida y la música de Elvis, fallecido en 1977.
La propiedad, en el sur de Memphis, era el domingo un lugar de tristeza y recuerdos sombríos. Presley, cantautora de 54 años dedicado al legado de su padre, murió el 12 de enero, horas después de ser hospitalizada por una urgencia médica.
El servicio comenzó con el canto de Amazing Grace por Jason Clark & The Tennessee Mass Choir.
“Nos gustaría expresar nuestra más sincera gratitud por el amor, la compasión y el apoyo que han mostrado a nuestra familia durante este difícil momento”, decía un mensaje de la familia Presley escrito en el programa del servicio. “Siempre les estaremos agradecidos”.
Entre los que se espera que hablen o canten durante el servicio estaban la madre de Lisa Marie Presley, la actriz Priscilla Presley; su hija, la actriz Riley Keough; Sarah Ferguson, la duquesa de York; y los cantantes Billy Corgan, Alanis Morissette y Axl Rose.
Tras el funeral, los dolientes harán una procesión por el Jardín de la Meditación de Graceland, donde será enterrada.