Madrid. La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó al Estado boliviano por la desaparición forzosa del sindicalista Jorge Flores Bedregal, desaparecido durante el golpe de Estado de 1980 perpetrado por el general Luis García Meza.
"El Estado es responsable por la desaparición forzada de Juan Carlos Flores Bedregal, la violación de los derechos al reconocimiento de la personalidad jurídica, a la vida, a la integridad personal y libertad personal", señala el punto 3 de la sentencia de la CIDH.
Flores fue acribillado en las gradas de la sede de la Central Obrera Boliviana (COB) durante la asonada y desde entonces se desconoce el paradero de sus restos. Su familia, cuatro hermanas, nunca lograron la reparación de los daños en los tribunales bolivianos.
Ahora, 43 años después, la CIDH reconoce fallos del Estado para proteger la vida de las personas y plantea reformas que deberá aplicar el actual gobierno en el plazo máximo de un año y que serán verificadas por una comisión de seguimiento.
El Estado boliviano también debe pagar por los daños a las víctimas y las costas a la CIDH. El presidente de la audiencia, Ricardo Pérez Manrique, destacó que la decisión se tomó de forma unánime entre todos los letrados, según recoge el diario boliviano 'El Deber'.