El América sigue sin ganar en el estadio Azteca. Aunque trató de resolver de manera brillante sus problemas, el equipo azulcrema reflejó la pesadumbre de no adivinar las jugadas preparadas del Puebla y empató 2-2 con una despedida colmada de abucheos.

A base de pundonor y temple, porque los duelos con la Franja exigen una dosis extra de calma, las Águilas tuvieron una prueba de máxima exigencia para sus delanteros. Desde un discreto segundo plano, Henry Martín hizo notar su regularidad y comprobó que puede hacer goles bajo cualquier circunstancia. 

La ‘Bomba’ remató con el pecho un centro furioso de Alejandro Zendejas para abrir los cartones al minuto 38. Los poblanos, que horas antes enfilaban felices por el Azteca con el plan de llevarse un punto, deshicieron el camino a regañadientes. 

Con serenidad y determinación, el equipo de Fernando Ortiz buscó con insistencia combinar centros con remates, algo que sólo Henry Martín y el argentino Diego Valdés, abucheado por los más de 20 mil asistentes, pudieron conseguir frente a Antony Silva.

La Franja cerró el primer tiempo sabiendo que debía explotar su velocidad y la táctica fija. Muy pronto la fórmula le dio resultado. En un tiro de esquina de Federico Mancuello, el uruguayo Gastón Silva aprovechó su altura para igualar las cosas con un remate de cabeza (60). A partir del error, Zendejas puso en relieve su exquisita técnica individual con un zurdazo que cruzó el área chica y venció a Antony Silva para el segundo de los locales (67). El América creyó recuperar la tranquilidad, pero el Puebla volvió a la carga en otro tiro libre de Mancuello, cuyo desenlace fue el empate de Emanuel Gularte con otro testarazo (75).

Meditabundos, los azulcremas trataron de aparcar el dolor y centrarse en desactivar la presión del ambiente. Pero Silva se agigantó bajo los tres postes.