Ciudad de México. La confianza y credibilidad de la Junta de Gobierno del Banco de México (BdeM), con el fin de ser asertivo en afianzar las expectativas de inflación a la baja y de mantener el poder adquisitivo en el país, se podrán ver afectadas debido al bajo nivel de experiencia de sus integrantes, sostuvo Luis Gonzalí, co-director de inversiones de Franklin Templeton México.
Durante el webinar: "2023: entre la inflación y la recesión. Perspectiva de enero", el especialista de la firma internacional de gestión de activos financieros afirmó que aunque los nuevos integrantes de la junta no son ajenos a los temas de política monetaria, la experiencia acumulada va a la baja.
Y es que de 157 años en su pico en 2017 a 45 años en 2023, asumiendo que ratifican a Omar Mejía para ser subgobernador del BdeM.
“Lo que me preocupa no es la parte técnica, porque no son cinco personas encerradas decidiendo el futuro de la política monetaria, así no funciona la Junta. Hay mucha gente detrás (economistas de carrera) y que apoya a las cinco personas (una gobernadora y cuatro subgobernadores). Me preocupa el tema de la confianza. Al final del día, el activo más importante de un banco central es la confianza; no son sus reservas internacionales, no es su nivel de tasas, es la confianza que el público tiene en el banco central.
“En el momento que se pierde la confianza en el banco central, todas las herramientas monetarias que tiene dejan de funcionar. Lo que me preocupa es que la percepción del público inversionista y en general es que las caras del Banco de México no tienen la experiencia adecuada y puede haber una merma en la institución que puede traernos problemas”, destacó Gonzalí.
Añadió que es aquí donde Banco de México tiene que ser muy cuidadoso en proyectar confianza, en proyectar autonomía con independencia, para que la percepción del público vuelva otra vez a ser favorable.
Tipo de cambio y tasas
La fortaleza del tipo de cambio en México tiene factores importantes a nivel interno, como la responsabilidad fiscal que se ha mantenido, “sí ha sido un factor para que el tipo de cambio permanezca estable; no es lo único, hay muchos factores que apoyan al peso mexicano; pero muchos de esos factores que podrían revertirse para el cierre del año.
Para finales del año, el flujo de remesas quizás ya no sean tan vigorosos, que el Banco de México empiece a bajar tasas y desacoplándose con la Reserva Federal (Fed), jugarán contrario a lo que se ve al arranque del año.
De acuerdo con Luis Gonzalí, el Banco de México podría empezar a desacoplarse de la Reserva Federal de Estados Unidos al cierre del año, mientras que este último podría mantener las tasas en un nivel de entre 5.0 y 5.25 por ciento todo el año.
“Si bien la inflación en Estados Unidos se está desacelerando (6.5 por ciento en 2022), para la Fed el mayor reto es volver a alcanzar la estabilidad de precios, que según su mandato monetario es de 2.0 por ciento”, aseveró el especialista de Franklin.
En tanto, sostiene que la dosis del alza de las tasas en febrero por parte de la Fed no tiene mucha relevancia, más bien, lo importante es la tasa final, el costo del dinero adecuado para combatir la inflación, así como el tiempo en el que permanecerá la tasa, que según su estimación será todo este 2023.
El mercado laboral está muy sano y el aumento de los precios en servicios se vuelve un reto para la inflación cuando hay empleos bien remunerados.