Otro diluvio cayó este sábado sobre el estado de California, en el oeste de Estados Unidos, provocando grandes inundaciones, luego de tres semanas de precipitaciones sin precedentes que causaron al menos 19 muertos.
Una impresionante ola de lluvia -y nieve en las zonas de montañas- arrasó este sábado muchas zonas del estado más poblado del país, cuyos suelos ya encharcados están llegando al punto de saturación.
El gobernador del estado, Gavin Newsom, advirtió a los californianos que todavía no están a salvo: “No se ha terminado”, dijo el sábado tras visitar a los habitantes afectados por las tormentas.
Newsom instó a los residentes a permanecer vigilantes y a continuar aplicando “el sentido común en el transcurso de las siguientes 24 a 48 horas”.
Cerca de 26 mil permanecen bajo alerta de inundación este sábado en noche, según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), y decenas de miles tienen orden de evacuar.
En tanto, 20 mil hogares se quedaron sin electricidad , según poweroutage.us.