Hermosillo, Sonora. Unos 300 migrantes originarios de Venezuela y Cuba expulsados de Estados Unidos, arribaron al estado fronterizo de Sonora donde son atendidos en albergues provisionales en lo que resuelven su estatus migratorio; autoridades estatales han informado que serán humanitarios con el grupo de familias y que comenzarán a otorgar permisos laborales a fin de apoyarlos económicamente.
Bajo los estatutos del Título 42, cientos de migrantes de diversas nacionalidades han sido deportados por autoridades estadounidenses a lo largo de las aduanas fronterizas con México, a inicios de este 2023 por la frontera entre Arizona y Sonora comenzaron a arribar cientos de migrantes cubanos y venezolanos, la mayoría en unidades familiares que habían pasado varios años viviendo y trabajando sin documentos oficiales en estados como California, Arizona y Texas.
En Hermosillo, asociaciones civiles y autoridades estatales han activado dos albergues para hospedar a las familias provenientes de otros países. El albergue “Vida Plena, Corazón Contento” ubicado en la colonia San Luis, atiende alrededor de 120 originarios de Venezuela, quiénes en los últimos días se han adaptado en iniciar sus vidas en Sonora en lo que planean un retorno a vecino país del Norte. Comenzaron a trabajar como comerciantes o elaborando empanadas tradicionales de sus tierra para venderlas en los alrededores de las zonas donde cohabitan.
Así mismo, las autoridades del Estado instalaron un albergue temporal en el gimnasio Ana Gabriela Guevara, donde se están recibiendo migrantes deportados de Estados Unidos. En este polideportivo, se están atendiendo a 180 migrantes de origen cubano. Por lo que sumado con los atendidos en el primer albergue, dan un total de 300 migrantes en Hermosillo.
Bernardeth Ruiz Romero, directora general de Atención a Grupos Prioritarios y Migrantes, destacó que con anticipación se estableció un gabinete de migración donde están involucrados alrededor de 14 dependencias, de los tres niveles de gobierno, para trabajar en coordinación y brindar una atención digna para los grupos migratorios que arriban a Sonora.
“Nos hemos estado preparando, estamos habilitando y rehabilitando los albergues y, en este momento, como ya les decía, hemos revisado las condiciones en la que está el gimnasio Ana Guevara y creo que las condiciones son inmejorables. Hemos platicado con los migrantes que ahí están y están, desde luego, agradecidos con la atención que se les está brindando. Hemos tenido una amplia coordinación con el Instituto Nacional de Migración (INM) para recibir a esos migrantes que han sido deportados”, expuso la funcionaria estatal.
Expuso que las autoridades del Estado están trabando en permisos laborales a fin de que las familias que quieran establecer su vida en la frontera con Estados Unidos lo realicen de una forma digna, con tranquilidad y certidumbre de que sus familias y sus patrimonios estén siendo respetados, así como sus Derechos Humanos.
Leydis María, migrante cubana, detalló qué salió de su país el pasado 28 de noviembre por persecución política y la travesía por México fue larga, pero al llegar a los Estados Unidos fue deportada junto a otros compatriotas más por la frontera de Nogales, Sonora. Por ello, llegó a Hermosillo hace unos días.
Ahora, junto a más de 200 migrantes cubanos, es atendida en el albergue temporal al Sur de Hermosillo. Apunto o qué esperará a que su situación legal mejore para llegar a Estados Unidos de manera legal.
“Yo estoy en mano de ellos desde el día 6 (de enero) me han tratado súper que bien. Llegué sin ropa, llegué enferma, soy asmática, llegué con mucho catarro. Tuve atención médica, me dieron aseo, me dieron ropa, todos los días nos dan comida. Son tres comidas al día, nos tratan súper que bien. Nos tienen aquí, pero nos tienen informados de todo. Aquí salimos cuando queramos, todo perfecto. Gracias a ellos, porque si no estuviera en la calle ahora mismo. Porque a mí no me quedó plata para estar en ningún otro lugar”, expuso en entrevista para La Jornada.
