Nueva York. Cuatro de los más grandes bancos de Estados Unidos reservaron 4 mil 97 millones de dólares para hacer frente a posibles incumplimientos de sus clientes, ante un escenario en el que analistas prevén una recesión de la mayor economía mundial este año.
JPMorgan reservó mil 400 millones de dólares, Bank of America mil 100 millones de dólares, Wells Fargo 957 millones y Citi apartó 640 millones de dólares.
Ayudados por el aumento de tasas de interés y la volatilidad del mercado, los bancos registraron sólidos resultados en el último trimestre de 2022, pero prevén un deterioro de la economía, por lo que hicieron una reserva para afrontar pérdidas por impago.
JPMorgan Chase cree que el escenario más probable a partir del cuarto trimestre es una recesión moderada
, mientras Citigroup y Bank of America han mencionado un deterioro
de las perspectivas, y Wells Fargo un entorno económico menos favorable
.
En el último cuarto del año siguieron obteniendo ganancias, aunque en algunos casos fueron menores que en igual lapso de 2021.
Para JPMorgan el beneficio neto aumentó en el cuarto trimestre 6 por ciento, a 11 mil millones de dólares; para Bank of America se incrementó 2 por ciento, a 6 mil 900 millones. En cambio, cayó 50 por ciento, a 2 mil 900 millones, para Wells Fargo.
La economía estadunidense actualmente se mantiene fuerte, con consumidores que siguen gastando su dinero y negocios saludables
, señaló el número uno de JP Morgan, Jamie Dimon. Pero aún existe incertidumbre sobre los efectos últimos
de las tensiones geopolíticas, como la guerra en Ucrania, la vulnerabilidad de los mercados de energía y alimentos, la inflación y el incremento de tasas de referencia iniciada por el banco central estadunidense, agregó. Así que el banco se mantiene vigilante
y se prepara para todo
.
El banco señaló un deterioro modesto en su panorama macroeconómico, reflejando una leve recesión en el escenario central
.
A excepción de Wells Fargo, el volumen de negocios de los grandes bancos estadunidenses creció, en particular gracias al incremento de los ingresos por intereses, impulsados a su vez por la subida de tasas iniciada en 2022 por la Reserva Federal (Fed, banco central), para poner freno a la alta inflación.
Pero la subida de las tasas también tiene efectos negativos: los mayores costos de endeudamiento a medida que la Fed aumenta las tasas han debilitado la demanda de hipotecas y préstamos para automóviles.
Los bancos se han visto afectados por una caída en las fusiones, adquisiciones y ofertas públicas iniciales. Los ingresos de la banca de inversión global se hundieron a 15 mil 300 millones de dólares en el cuarto trimestre, una caída de más de 50 por ciento respecto del trimestre del año anterior, según datos de la firma Dealogic.