El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió este viernes la decisión de que la Guardia Nacional vigile las instalaciones del Metro de la Ciudad de México. “¿Militarización? Bájenle”, dijo el mandatario en su conferencia de prensa matutina. “La Guardia Nacional es para proteger a la gente. No le hace que nos critiquen”.
GALERÍA: Guardia Nacional vigila el Metro de la CDMX tras accidentes "fuera de lo normal”
“Si nos ponemos a escuchar y a actuar a partir de lo que dicen las minorías corruptas o sus achichincles o voceros, pues no haríamos nada. Nosotros tenemos que proteger a la gente, cuidar al pueblo”, dijo al responder preguntas sobre el tema.
“¿Cómo no vamos a utilizar a la Guardia Nacional si se trata de proteger a la gente del Metro? ¿Por qué no hacerlo? ¿Qué tal que sí sean actos provocados y que lo que quieran es que suceda una desgracia mayor? ¿No lo vamos a evitar porque van a decir que estamos militarizando al país, vamos a estar escuchando a quienes fueron cómplices de cuando realmente se militarizó México y cuando se violaron todos los derechos humanos, cuando se llevaron a cabo masacres y torturas, cuando el gobierno estaba en manos de las delincuencia?”, añadió el mandatario al ser interrogado por reporteros en Palacio Nacional respecto a los señalamientos de organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez o Amnistía Internacional.
“Todo lo que hacemos les parece mal, pero nosotros tenemos que cuidar al pueblo”, agregó el titular del Ejecutivo.
El tabasqueño aseguró que las labores de la Guardia Nacional en el Metro serán de “presencia de la autoridad y protección a los ciudadanos, que no se sientan solos, que sientan que hay vigilancia y que se les está protegiendo”.
Consideró que las críticas al despliegue de la Guardia Nacional en el Metro están relacionadas con que “parte de la política de la oligarquía que dominaba México era cooptar y comprar lealtades, conciencias, era maicear a periodistas, intelectuales, a miembros de la llamada sociedad civil, a organismo supuestamente defensores de derechos humanos, a pseudo ambientalistas”.
Y añadió que los grupos conservadores “son tan deshumanizados que hasta desean que le vaya mal a la gente, se frotan las manos, quisieran que hubiese accidentes, le desean mal al prójimo por su nivel de enajenación, por su conservadurismo, su fanatismo”.
Consideró en este sentido que “hacia adelante lo que le queda al conservadurismo es ese control de medios. Su apuesta es a lo mediático. Por eso es muy importante la revolución de las conciencias”.