París. El sindicato francés CGT convocó el jueves a una serie de huelgas para enero y febrero en el sector de las refinerías, esto en contra de los planes para trabajar más tiempo antes de poder acceder a una jubilación, mientras que los sindicatos del metro de París dijeron que harían “todo lo posible” para detener la reforma de las pensiones.
Los franceses tendrán que trabajar dos años más, hasta los 64 años, antes de jubilarse, y tendrán que hacerlo incluso más tiempo para cobrar una pensión completa, si el Parlamento aprueba la reforma, anunciada el martes por la primera ministra, Elisabeth Borne.
Los sindicatos de las grandes empresas de transporte, como la ferroviaria SNCF y la red de metro, autobuses y trenes de la región de París RATP, llamaron el miércoles a llevar a cabo una “potente huelga”.
A estos se sumó este jueves el sindicato CGT que llamó a la huelga el próximo jueves 19 de enero, pero también el 26 de enero y 6 de febrero, advirtiendo que paralizarán las refinerías “si fuera necesario”.
En octubre, un movimiento de protesta durante casi un mes en refinerías y depósitos, iniciado el 27 de septiembre por la CGT, provocó grandes dificultades de suministro de combustible y obligó al gobierno a requisar personal para reactivar las instalaciones.
Aparte del retraso en la edad de jubilación, la protesta apunta a otros cambios como la exigencia de 43 años de cotización para cobrar una pensión completa a partir de 2027 o la supresión de los regímenes especiales.
A pesar de que una mayoría de franceses se dice opuesto a la reforma -un 59 por ciento, según un sondeo Elabe difundido el miércoles por la cadena BFMTV-, el portavoz del gobierno, Olivier Véran, descartó “una movilización masiva”.
En tanto la primera ministra declaró que el gobierno de Francia seguirá persuadiendo a la ciudadanía de que la reforma de las pensiones debe ponerse en práctica, pese a las protestas masivas.
Además la jefa del Ejecutivo instó a los sindicatos a “no castigar” a los franceses con las huelgas que están preparando.
“Tenemos el derecho a declararnos en huelga y convocar mítines, pero creo que no vale la pena castigar a los franceses”, dijo en un mensaje dirigido a los periodistas que se transmitió en la cuenta oficial del gobierno en Twitter.