Ciudad de México. La población de menores recursos o los más vulnerables de América Latina y el Caribe resentirá los efectos de las actuales tensiones mundiales, debido a un incremento en los costos de la energía y de los alimentos, advirtió Moody’s.
La agencia calificadora de valores anticipó que para 2023 el crecimiento de la región será de 2.7 por ciento en promedio, mientras que para 2022 se esperaba un avance de 3.8 por ciento y en 2021 de 7.1 por ciento.
“Si bien la región se salva de los efectos directos de las tensiones geopolíticas, los efectos indirectos de los altos precios de la energía y los alimentos afectarán a los más vulnerables de la sociedad”, planteó en un análisis sobre la situación económica de la región.
Según Moody’s, el lento crecimiento económico, los costos de endeudamiento más altos y un contexto de aumento persistente en el costo de vida llevarán a decisiones políticas difíciles de tomar en la región.
Por ello, precisó que a medida que las economías latinoamericanas se recuperan del repunte de la actividad post pandemia, persisten los desequilibrios mundiales entre la oferta y la demanda, lo que arrastra las perspectivas de crecimiento para 2023 y ello provocará que la inflación siga al alza, aunque a un ritmo más lento.
La agencia refirió que en la región las finanzas públicas atravesarán decisiones políticas desafiantes que “probablemente favorecerán el gasto social”, hecho que dejará poco espacio fiscal para la inversión pública, incluidos los gastos en tecnologías más limpias y se harán a un lado las preocupaciones ambientales.
“En este contexto, la eficacia de la política social será clave en el diseño de programas sociales específicos para evitar el desperdicio y la inversión de recursos hacia los resultados sociales deseados”, puntualizó.
También externó que la desaceleración del crecimiento de la mayoría de las economías de la región tendrá como consecuencia que la inversión y el consumo privado, los principales contribuyentes al crecimiento entre 2021 y 2022, en medio de la demanda acumulada por la pandemia, arrastren la actividad.
Lo anterior, debido a que de forma particular los precios de los alimentos y de la energía seguirán al alza este año.
Pese a lo anterior, indicó que la región se verá menos afectada que otras potencias mundiales debido al impacto del conflicto entre Rusia y Ucrania, pues algunas empresas han aprovechado las oportunidades de exportar hidrocarburos, metales y alimentos a las naciones que han sufrido el alza en los costos de las materias primas.
La calificadora agregó que las actividades turísticas también jugarán un papel clave en el proceso de reactivación en América Latina y el Caribe.