Ciudad de México. La tarde del 11 de enero de 2022 sacudió al sector financiero mexicano. El gigante estadounidense Citigroup anunció la venta de la banca minorista de Citibanamex, que incluye el segmento de consumo (tarjetas, préstamos, hipotecas, captación), la Administradora de Fondos para el Retiro, la aseguradora y el patrimonio cultural del banco.

Hoy, un año después del anuncio hecho por el consorcio estadunidense, el futuro de la franquicia mexicana sigue en el aire, a la espera de un comprador, o en todo caso, una salida al mercado de valores.

La venta de Citibanamex, un negocio que a Citigroup le aporta seis de cada 10 pesos de sus ingresos en el país forma parte de una estrategia global en la cual los estadunidenses solamente buscan quedarse con las cuentas patrimoniales —las de mayor valor—, negocio en el cual destacan a nivel internacional.

La noticia levantó inmediatamente el interés de diversos participantes de gran tamaño en el sistema bancario mexicano, tales como Banorte; Inbursa, propiedad del magnate Carlos Slim, y Santander, de la española Ana Botín, una de las mujeres más poderosas del mundo.

En ese momento, un análisis realizado por Bank of America indicó que el costo de la franquicia del Banco Nacional de México rondaba entre los 12 mil 500 y los 15 mil millones de dólares.

Jane Fraser, directora global de Citigroup dijo que la decisión de vender la banca minorista en México fue “complicada”, pero era lo mejor para el plan de la entidad estadunidense, que se desprendería de la banca minorista en 14 países y hasta diciembre de 2022 ya había firmado acuerdos de venta en 9, además de haber concluido las ventas en Filipinas, Tailandia, Malasia, Australia y Bahrein.

El plan original de Citi fue abrir el cuarto de datos de Banamex en marzo del año pasado y para primavera de este 2023 anunciar quién se queda con el negocio.

Sin embargo, poco a poco los posibles compradores del banco con más de 135 años de operaciones en el país se quedaron en el camino. Santander fue la primera institución que anunció la salida de la puja, seguido de Banorte y después Inbursa.

Actualmente, se especula que en el proceso siguen el magnate mexicano, Germán Larrea, propietario de Grupo México, así como un grupo de inversionistas liderado por Daniel Becker, presidente de Banca Mifel y que este año deja el cargo como presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).

Manuel Romo, director general de Grupo Financiero Citibanamex, dijo en diciembre que para el primer trimestre de este año se anunciará el comprador y el método de venta, o en su caso, una de estas dos.

Sigue rindiendo frutos

El mensaje ha sido claro por parte del banco en México: los clientes no deben preocuparse, todo seguirá igual.

Y pese a estar en venta, Banamex sigue como un buen negocio para el consorcio estadunidense, pues según información de la entidad mexicana, en 2022 se lograron colocar más de un millón de tarjetas de crédito y mes a mes, se colocaron 100 mil cuentas nuevas.