Ciudad de México. En un contexto de crisis presupuestaria y de aprendizajes, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) lanzó un llamado a la movilización mundial para hacer de la educación una prioridad en la agenda global.
Recordó que en el planeta 244 millones de niños y jóvenes no están escolarizados, y se enfrenta una crisis en aprendizajes básicos como lectoescritura y matemáticas, pues se estima que 60 por ciento de los niños de 10 años, en todo el mundo, son incapaces de leer y comprender un texto sencillo.
Nuestro actual sistema educativo mundial no consigue proporcionar un aprendizaje de calidad para todos a lo largo de la toda la vida ni ayudarnos a construir sociedades pacíficas, justas y sostenibles
, señala el organismo multinacional.
A ello se suma, apunta, que la pandemia de covid-19 generó la mayor perturbación de la educación en la historia, y ha agravado la crisis ya existente en materia de inclusión, calidad y pertinencia
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La Unesco recordó que en septiembre pasado se convocó a la Cumbre sobre la Transformación de la Educación, en la que representantes de 130 países se comprometieron a reiniciar sus sistemas educativos y a acelerar sus acciones para poner fin a la crisis de aprendizaje
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Por ello, indicó, que el Día Internacional de la Educación, que se conmemora cada 24 de enero, tendrá como lema Invertir en las personas, priorizar la educación
, a fin de mantener en la agenda global la necesidad de impulsar acciones para acelerar la mejora en la educación.
Destacó que la educación debe respetarse como un derecho humano y reconocerse como clave para alcanzar un desarrollo sostenible. Este año, también se buscará visibilizar los retos que aún se enfrentan para la lograr una educación universidad, pues estimo además de los niños y adolescentes que no han logrado asistir a la escuela, 617 millones más no pueden leer ni tienen los conocimientos básicos de matemáticas
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Las estadísticas más recientes de la Unesco sobre los desafíos educativos en el mundo revelan que los más pobres enfrentan mayores gastos para acceder a la educación. Se estima que 39 por ciento del presupuesto total de educación lo asumen los hogares de países de ingresos bajos y medios bajos, y 12 por ciento de las familias tienen que pedir prestado para pagar la educación de sus hijos.