Ciudad de México. La sindicatura de Jesús María, donde el Ejército realizó la aprehensión de Ovidio Guzmán, es un sitio emblemático del municipio de Culiacán: su condición geográfica es la puerta a la zona serrana y camino a Badiraguato, cuna del narcotráfico
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La antigua tranquilidad de este sitio ha sido constantemente perturbada durante los pasados cinco años por las confrontaciones entre grupos del cártel de Sinaloa, particularmente células de Ismael El Mayo Zambada García, contra la organización de Los Chapitos, liderada por Alfredo, Ovidio, Iván Archivaldo y Édgar Guzmán.
Jesús María se encuentra en la parte norte del municipio de Culiacán. Es la entrada a la zona serrana y lleva al sitio donde se produce mariguana, amapola y drogas sintéticas en el llamado Triángulo Dorado; allí colindan Durango, Sinaloa y Chihuahua.
En esa comunidad habitan alrededor de 5 mil personas y está conformada por nueve comisarías: Paredones, Las Guásimas, Agua Amarilla, El Limoncito, Las Higueras, La Reforma, La Anona, Los Limones y Los Girasoles.
Paredones ha sido escenario de la disputa interna por el liderazgo de la organización creada por Joaquín El Chapo Guzmán y Héctor Javier El Güero Palma Salazar.
En noviembre de 2019 un convoy de camionetas apócrifas de la Policía Estatal irrumpió en un poblado que dominaba Jesús Sánchez, El Ruso, uno de los principales operadores de El Mayo Zambada.
Los Chapitos intentaron invadir la zona de Los Rusos, lo que provocó un enfrentamiento entre ambos grupos y la disputa llegó hasta el poblado de Paredones.