La Paz. Movilizaciones en varias ciudades de Bolivia y una masiva marcha en Santa Cruz reclamaron el martes que se libere al gobernador Luis Fernando Camacho, detenido desde el viernes con cargos por terrorismo, ante el deterioro de salud que alegó su defensa. El líder opositor recibe atención médica en prisión y, según informó el gobierno, se encuentra “estable”.
Evangélicos y católicos iniciaron el martes con oraciones una masiva marcha en petición de paz y que se libere al gobernador de Santa Cruz. En las ciudades de La Paz, Cochabamba, Trinidad (Beni) y Sucre (Chuquisaca) se realizaron otras movilizaciones con carteles que decían “liberen a Camacho".
Sin embargo, en La Paz, hubo otra convocatoria que pedía justicia a las puertas de la Fiscalía y que rechazaba la liberación de Camacho.
Camacho, de 43 años está detenido preventivamente desde el viernes por cargos de terrorismo. Su defensa y familiares aseguran que ha sufrido desvanecimientos por la inflamación de los vasos sanguíneos y han pedido que se lo atienda en un hospital.
El director nacional de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, aseguró a la televisora Red Uno que la enfermedad que Camacho padece “puede tratarse con todas las facilidades en el centro penitenciario” y que su salud es estable.
La jornada de movilizaciones del martes, con banderas blancas y proclamas de paz tras seis días de enfrentamientos, contrastó con la noche del lunes, cuando se produjeron choques entre la policía y manifestantes. Imágenes televisivas mostraron que la policía usó gases lacrimógenos para despejar las vigilias y grupos lanzaron petardos a los agentes. Los bloqueos de rutas se reforzaron.
El subcomandante de la policía en Santa Cruz, Edson Claure, ante denuncias de exceso policial explicó que los seis días de conflicto han dejado 26 policías heridos, 44 vehículos quemados de la Fiscalía, cerca de 20 instituciones entre públicas y privadas. Los días anteriores fueron sentenciadas 23 personas por destrozos, aseguró Claure, que no mencionó que se haya habido heridos. Sin embargo, los líderes de Santa Cruz -provincia que es el motor agrícola de Bolivia y bastión opositor- estiman que hay cerca de un centenar de lesionados.
Camacho emergió en la política desde el Comité Cívico de Santa Cruz durante la crisis política de 2019 que derivó en la renuncia del entonces presidente Evo Morales, líder del partido gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), luego de que la Organización de los Estados Americanos concluyó que las elecciones en las que había obtenido su cuarto mandato consecutivo habían sido fraudulentas. El conflicto dejó 36 muertos.
Para el MAS se trató de un golpe de Estado contra Morales.
La Fiscalía ha pedido la prisión preventiva para Camacho bajo el argumento de que hay riesgo de fuga y obstaculización de la justicia mientras es investigado.
Carlos Alarcón, diputado de la fuerza opositora Comunidad Ciudadana, ha denunciado que el caso es un “invento” del gobierno con el que se busca justificar la “persecución a los que piensan diferente”.