Ciudad de México. Entre enero y noviembre de 2022, el gasto del gobierno federal para cubrir las pensiones y jubilaciones del sector público y privado ascendió a un billón 86 mil millones de pesos, el saldo más elevado para un mismo periodo y para todo un año desde que hay registro, de acuerdo con información oficial.
Según datos históricos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), es la segunda ocasión que el rubro de gasto en pensiones supera la barrera sicológica del billón de pesos, pues la anterior se dio en el periodo de enero a diciembre de 2021, cuando se registró el récord de un billón 48 mil millones de pesos.
El gasto destinado a pensiones y jubilaciones de trabajadores del gobierno que se retiran y en sus familiares sigue avanzando de forma constante, pues el saldo reportado en los primeros 11 meses de 2022 es 11.9 por ciento superior en términos nominales (sin descontar la inflación) frente a los 970 mil millones de pesos de igual periodo del año previo.
Para dimensionar el tamaño del compromiso pensionario del gobierno, el gasto que se destinó en los primeros 11 meses de 2022 equivale a 22.2 por ciento del gasto programable sector público en el mismo periodo, el cual ascendió a 4 billones 874 mil millones de pesos.
Lo anterior significa que poco más de uno de cada cinco pesos del gasto que está etiquetado en el país fue dirigido al pago de pensiones y jubilaciones.
Según las cifras de la dependencias, el desembolso en pensiones entre enero y noviembre de 2022 es 43.2 por ciento más elevado respecto a lo que el gobierno destinó en el mismo periodo para inversión física en el país, que se ubicó en 758 mil millones de pesos.
Los recursos destinados a este rubro sirven para pagar a los jubilados del gobierno federal que previamente se desempeñaron en empresas estatales como Petróleos Mexicanos o la Comisión Federal de Electricidad, así como a los registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social bajo el antiguo régimen de la Ley 73, el cual cambió en 1997.
Lo anterior dio paso a la creación de las Afore, régimen bajo el cual cotizan más de 70 millones de personas, el cual consiste en una jubilación con base en el ahorro de los trabajadores y no financiada por el Estado como era anteriormente.
Crecimiento exponencial
El desembolso del gobierno para el pago de pensiones y jubilaciones crece a un ritmo preocupante, según han dicho diversos especialistas, pues de acuerdo con datos de la SHCP, en 2012 el gasto asignado fue de 467 mil millones de pesos, lo que significa que en una década se ha disparado más de 130 por ciento al ya rebasar el billón de pesos.
Organismos especializados han señalado la necesidad de identificar y, en su caso, reformar los regímenes pensionarios de privilegio excesivo para los trabajadores que aún existen en el gobierno federal y en los estatales, debido a que se ha documentado que empleados de empresas del Estado, como Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad, llegan a recibir pensiones que duplican el sueldo que tenían en activo, debido a que en algunos años el gobierno tendrá problemas para cubrir el gasto pensionario.