Moscú. Los ministros de Defensa de Turquía y Siria se reunieron este miércoles en Moscú con su par ruso, el primer encuentro entre Ankara y Damasco desde el inicio de la guerra en Siria en 2011.
"Se llevaron a cabo discusiones trilaterales en Moscú entre los ministros de Defensa de la Federación de Rusia, de la República Árabe de Siria y de la República de Turquía", Serguéi Shoigu, Ali Mahmoud Abbas y Hulusi Akar, indicó el Ministerio ruso de Defensa en un comunicado.
Entre otros asuntos, se discutió sobre "las maneras de resolver la crisis siria y la cuestión de los refugiados", precisó la fuente. También se habló de los "esfuerzos conjuntos para combatir a los grupos extremistas", añadió.
El encuentro del miércoles es el primero de este calado entre ambos países desde el inicio de la guerra siria. El conflicto, que empezó a raíz de las manifestaciones antigubernamentales de 2011 y se acabó transformando una guerra compleja en la que participaron varios actores internacionales, ha tensado considerablemente las relaciones entre Ankara y Damasco.
Los ministros de Relaciones Exteriores de ambos países se habían reunido de manera informal al margen de una cumbre regional en 2021 y Turquía reconoció en ese entonces contactos entre los servicios de inteligencia de ambos países.
Según los medios turcos, el jefe de los servicios secretos turcos, Hakan Fidan, estaba presente el miércoles en Moscú.
La reunión entre Hulusi Akar y Ali Mahmoud Abbas se produce en un momento en que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, amenaza con lanzar una ofensiva militar contra grupos kurdos en el norte de Siria.
Turquía ya cuenta con tropas en territorio sirio, al sur de su frontera. A finales de noviembre, lanzó una serie de bombardeos en esa zona en represalia a un atentado que dejó al menos seis muertos en Estambul el 13 de noviembre.
Ankara acusó a los combatientes del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y a sus aliados en Siria de ese ataque, pero estas desmintieron su implicación.
La semana pasada, Akar señaló que Ankara estaba en contacto con Moscú para obtener la "apertura del espacio aéreo" sirio a los aviones de guerra turcos.
Turquía, opuesto al régimen de Bashar al Asad desde el inicio del conflicto, ha apoyado a los grupos rebeldes sirios y ha acogido a cerca de cuatro millones de refugiados sirios en su territorio.