Baltimore. Estados Unidos salía lentamente el miércoles de una histórica tormenta invernal que mató al menos a 56 personas, pero su impacto seguía sintiéndose especialmente en los aeropuertos, donde cientos de miles de pasajeros buscaban tomar un vuelo tras una cascada de cancelaciones.
Intensas nevadas, vientos helados, temperatura polares: incluso en regiones acostumbradas a los duros inviernos, la ventisca que azota al país desde hace una semana ha causado estragos, hasta el punto de que los equipos de rescate en ocasiones se han quedado varados.
El condado de Erie de Nueva York, donde se encuentra la ciudad de Buffalo, cerca de la frontera con Canadá, registra por sí solo 34 de las al menos 56 muertes relacionadas con las inclemencias del clima en todo el país, según un nuevo reporte publicado el miércoles.
Personas sin vida fueron halladas en sus autos o en las calles, algunas después de esperar durante horas para ser rescatadas.
El frío se sintió en diversos grados en gran parte del país, incluidos Texas y Florida, que no están acostumbrados a esas condiciones climáticas. En ambos estados del sur el tiempo mejoró el miércoles, con temperaturas en ascenso.
Pero esto no quiere decir que la población esté fuera de peligro, según las autoridades.
"A medida que la temperatura sea más cálida, esperamos que la nieve se derrita y posibles inundaciones debido a un rápido derretimiento", advirtió el funcionario del condado de Erie, Mark Poloncarz.
La prohibición de conducir se mantiene vigente este miércoles en Buffalo. Y la Guardia Nacional irá de puerta en puerta en áreas que perdieron el suministro de energía eléctrica, para asegurarse de que los residentes están bien, tuiteó el funcionario.
Policía busca víctimas de casa en casa en Buffalo
La policía y miembros de la Guardia Nacional estadunidense iban de puerta en puerta el miércoles para ver a los residentes de algunos vecindarios de Buffalo luego de la tormenta durante la Navidad que dejó caer alrededor de 140 centímetros de nieve en la segunda ciudad más grande del estado de Nueva York.
La ventisca generada por un sistema frontal del Ártico produjo temperaturas bajo cero en vastas áreas de Estados Unidos hasta la frontera con México, dejando decenas de muertos en el país, incluidas 34 víctimas en Buffalo y en los alrededores del condado de Erie y un fallecido en el condado de Niágara.
El administrador del condado de Erie, Mark Poloncarz, dijo que se podrían encontrar más muertos durante los chequeos puerta a puerta en los vecindarios que estuvieron sin electricidad durante períodos prolongados durante la tormenta.
"Tememos que haya gente que no esté bien o que haya muerto", dijo Poloncarz en una conferencia de prensa el miércoles.
Casi toda la electricidad se restableció el miércoles por la mañana y las temperaturas aumentaban mientras trabajadores en Buffalo continuaban excavando nieve.
Unos 75 apaladores trabajaban las 24 horas del día para remover toneladas de nieve en unos 120 camiones volquete y transportarlas a cuatro lotes de la ciudad y el condado. El objetivo era tener al menos un carril de tráfico abierto en cada calle para el miércoles por la noche, dijo Poloncarz.
Las autoridades mantenían vigente una prohibición de conducir para Buffalo y se llamó a oficiales militares y de la policía de la ciudad de Nueva York para que apartaran a los autos de las carreteras y desviaran el tráfico que intentaba ingresar a la ciudad.
Solo un rastro de nieve podría caer en Buffalo y el oeste de Nueva York el miércoles, ya que las temperaturas alcanzarán los 4 grados centígrados, dijo Josh Weiss, experto del Servicio Meteorológico Nacional en College Park, Maryland.
"La mayor parte de las nevazones han terminado, afortunadamente. Necesitan un descanso", dijo Weiss.