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¿Cómo recordaremos 2022? / Simón Vargas Aguilar*

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Un grupo de vacas camina sobre el lecho seco de la laguna Aculeo durante una sequía en Paine, Chile, el pasado 22 de diciembre de 2022. Foto Ap
27 de diciembre de 2022 10:04

Con el paso de los años se ha convertido en casi una tradición dedicar la última semana del año a hacer un alto y recordar cada meta cumplida y aquellas pendientes. Acercarnos al final de un año más, se traduce en el momento adecuado para hacer una pausa y reflexionar.

Hace poco conmemoramos Navidad, esta fecha es una de las celebraciones más importantes; con el tiempo se ha transformado en un momento que se espera todo el año, en un tiempo donde las molestias, los conflictos, el resentimiento, incluso el rencor quedan en segundo plano y se da paso a las reuniones basadas en la armonía, la reconciliación y el perdón.

Es probable que, frente a cuestiones difíciles como el incremento del descontento social, el aumento de la violencia y los feminicidios; Navidad podría parecer sobrevalorada, sujetada a clichés superfluos o incluso innecesaria su celebración; sin embargo, creo que es precisamente ante las dificultades cuando la verdadera valentía y el espíritu de amor al prójimo deben aparecer con más fuerza.

Navidad debe traducirse en un momento importante para la reflexión y la autoevaluación, para alimentar el espíritu y fijar nuevos objetivos, pero, sobre todo, para recordar que el nacimiento de Jesucristo nos guía a recordar la empatía y el amor al prójimo; no sólo se trata de buenas acciones, de regalos influenciados por la publicidad y la mercadotecnia; no se trata de dar, es darnos, como humanos, como hijos, como amigos, como esposos o esposas, como hermanos.

Este 2022, continuó, desafortunadamente, siendo complejo, y pasó de forma rápida, al menos personalmente así fue; pero ¿cuáles fueron algunos de los acontecimientos en este año y que tendrán repercusiones en los siguientes?

Sin duda, este año estuvo marcado por hechos importantes, uno de los más significativos ha sido la guerra entre Rusia y Ucrania, la cual no sólo ha dejado desolación y sufrimiento para ambas naciones, sino que ha afectado la economía mundial, provocó el incremento del costo de los combustibles fósiles, afectó las comunicaciones comerciales y desestabilizó el suministro de alimentos.

Por otro lado, a pesar de los intentos por detener el cambio climático, este año los fenómenos naturales continuaron incrementándose, los huracanes aparecen con mucha más fuerza, las sequías son cada vez más prolongadas, hay carencia de lluvias o exceso de ellas, e incluso los océanos han registrado temperaturas muy por encima de lo normal.

Este año nos enseñó que aún queda un largo camino con respecto de la igualdad de las mujeres. En junio la Corte Suprema de Estados Unidos devolvió a cada estado el poder de prohibir el aborto en su territorio, lo que significará que surjan los conflictos con respecto al tema; e incluso desafortunadamente, hace unos días las autoridades talibanes prohibieron el acceso a la educación universitaria para las mujeres por tiempo indeterminado.

El mundo político también tuvo giros importantes, el 8 de noviembre hubo elecciones intermedias en Estados Unidos, las cuales en muchas ocasiones suelen considerarse un referendo sobre el presidente en ejercicio y su partido; además se notó una preferencia por candidatos no extremistas en cuanto a temas como la inmigración y los cambios en las estrategias para legalizar algunas drogas. Al otro lado del mundo el presidente chino, Xi Jinping, obtuvo un tercer mandato consecutivo al frente del Partido Comunista.

Incluso la Copa del Mundo, organizada por primera vez en un país árabe como Qatar, ha dado mucho de qué hablar sobre todo por las amplias restricciones y el trato a los trabajadores, la comunidad LGBT y las mujeres.

Hace falta mucho espacio para mencionar todos los eventos históricos que marcaron este año; sin embargo, estoy convencido que éste será parteaguas para muchos sectores y países. Quizá, haciendo un balance, podríamos decir que, si bien queda mucho por avanzar en cuanto a diversos temas, también hubo noticias buenas que nos hicieron recuperar la fe y las ganas de continuar mejorando como ­humanidad.

No quiero dejar pasar la oportunidad para decir lo agradecido que estoy; por lo mucho que se aprendió en el año, por las experiencias vividas, por aquellas personas que se quedaron a mi lado y por las que decidieron irse, por las risas, por los dolores y las satisfacciones, porque un año más ha terminado y porque la esperanza renazca en 2023.

¡Feliz y próspero 2023!

Analista en temas de seguridad, justicia, política y educación ( http://eepurl.com/Ufj3n)



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