Pidie, Ind. Un segundo grupo de musulmanes rohinyas desembarcó este lunes en una playa de la provincia indonesia de Aceh tras estar semanas en el mar, informaron funcionarios.
Al menos 185 hombres, mujeres y niños descendieron de una desvencijada embarcación de madera al anochecer en la playa de Ujong Pie, en Muara Tiga, un pueblo costero del distrito de Pidie, en Aceh, dijo el jefe de la policía local, Fauzi, que responde a un solo nombre.
“Están muy débiles a causa de la deshidratación y el agotamiento tras pasar semanas en el mar”, indicó Fauzi.
Otro grupo de 58 rohinyas —todos varones, incluidos 13 menores— llegó el domingo a la aldea de Ladong, en el distrito de Aceh Besar.
Un angustioso video difundido ampliamente en redes sociales mostraba a los 185 rohinyas deshidratados y exhaustos, muchos de ellos pidiendo ayuda.
Los 83 hombres, 70 mujeres y 32 niños fueron trasladados en camiones militares a una escuela poco antes de la medianoche del lunes desde una aldea donde previamente habían recibido ayuda de residentes, trabajadores de salud y otras personas.
Uno de los refugiados, que hablaba algo de malayo y se identificó como Rosyid, contó a The Associated Press que abandonaron un campamento en Bangladesh a finales de noviembre y navegaron a la deriva por mar abierto. Dijo que al menos “20 de nosotros murieron a bordo debido a las altas olas y enfermos, y sus cuerpos fueron arrojados al mar”.
Chris Lewa, director del Proyecto Arakan, que trabaja en apoyo de los rohinyas de Myanmar, confirmó el martes que la nave que desembarcó el lunes en la playa de Ujong Pie pertenecía al grupo de 190 rohinyas que, según informó Naciones Unidas, llevaba un mes a la deriva en el mar de Andamán.
Según explicó a AP por correo electrónico, estos refugiados formaban parte de cuatro grupos de refugiados rohinyas que habían abandonado el distrito bangladesí de Cox’s Bazar a finales de noviembre en embarcaciones pequeñas para evitar ser detectados por los guardacostas locales, y que luego fueron transferidos a cuatro embarcaciones más grandes para sus respectivos viajes.
Un buque petrolero vietnamita rescató una de las embarcaciones con más de 150 personas a bordo frente a las costas de Myanmar el 8 de diciembre, pero luego la remolcó hasta la costa tras proporcionarles alimentos y agua, explicó Lewa.
El 18 de diciembre, la segunda embarcación, con 104 personas a bordo, fue rescatada por la Armada de Sri Lanka. Lewa dijo que el capitán de esa embarcación envió la semana pasada un mensaje a un familiar suyo que vive en uno de los campos de refugiados de Cox’s Bazar, en el que le decía que la tercera embarcación podría haberse hundido porque había recibido una “llamada de SOS” del capitán de la tercera embarcación, que estaba a punto de hundirse y le pidió que trasladara a los pasajeros a su barco, pero él se negó porque su navío ya estaba abarrotado y tenía un problema de motor, y temía que trasladarlos provocaría el hundimiento de todos.
La cuarta embarcación “desembarcó finalmente en el norte de Aceh, Indonesia, a última hora de la tarde del lunes”, dijo Lewa, después de que su organización suplicara ayuda durante semanas a los países del sur y el sureste asiáticos.
Las fuerzas de seguridad de Myanmar han sido acusadas de violaciones masivas, asesinatos y quema de miles de hogares pertenecientes a rohinyas, lo que les ha hecho huir a Bangladesh y más allá.