Madrid. Twitter pidió a un tribunal federal de California que desestime la demanda presentada por más de cien empleados de la compañía debido a los “despidos masivos” que tuvieron lugar con la llegada del nuevo consejero delegado Elon Musk.
Los abogados de la empresa de redes sociales han argumentado que la situación de los trabajadores no es tan similar y que, por tanto, no cumple los requisitos para considerarse como una demanda colectiva, según el medio New York Post.
Además, los abogados de Twitter han argumentado que los alegatos presentados son “vagos e imprecisos” y que los demandantes ni siquiera intentan definir a una clase o rango de empleados, sino que hacen referencia a “otros trabajadores de Twitter en situación similar”, planteó uno de los abogados de la plataforma al tribunal.
Como afirma el medio citado, el grupo de empleados que ha presentado la demanda incluye tanto a trabajadores que ya han sido despedidos como a otros cuya situación no será efectiva hasta inicio de 2023. Por ello, piden que el caso sea desestimado o trasladado a un tribunal del estado de Delaware.
“Estamos listos para luchar contra ellos uno por uno, en nombre de potencialmente miles de empleados si eso llega a ser necesario. Elon Musk no está por encima de la ley”, escribió en un mensaje citado en Twitter la abogada que representa a los empleados, Shannon Liss-Riordan.
Las demandas por parte de antiguos empleados se producen después que Twitter despidió a casi la mitad de su plantilla en el mes de noviembre, tras la adquisición de la compañía por parte de Elon Musk. Después, el empresario formalizó cientos de despidos más lanzando un ultimátum de realizar un trabajo “extremadamente duro” o abandonar la empresa.
Según recogió la televisora CNN, los antiguos empleados se anotaron una temprana victoria este mes de diciembre cuando un juez falló a su favor, ordenando así a la compañía que informe a todos los empleados despedidos de la demanda en curso.
Es decir, garantizar que los trabajadores estén mejor informados antes de firmar un acuerdo de despido que incluya la renuncia a posibles reclamaciones legales.