Lima. Miembros del gabinete del ex presidente peruano Pedro Castillo relataron que estaban planeando su defensa para el juicio político con la confianza en que se ganaría, cuando los sorprendió el explosivo discurso del mandatario en el que intentó disolver ilegalmente el Congreso, lo que desencadenó su dramática destitución y arresto.
Los testimonios provienen de dos ex ministros que estaban en el Palacio de Gobierno en momentos en que Castillo, poco antes del mediodía del 7 de diciembre, salió al aire por televisión para decir que cerraría el Congreso dominado por la oposición.
Su fallida decisión, que rompió las normas constitucionales, provocó rápidas renuncias en su gabinete y críticas por todos lados por intentar dar un golpe
y mantenerse en el cargo. Por la noche, Castillo ya estaba en la cárcel, donde permanece detenido mientras lo investigan por rebelión y conspiración.
Incluso para Perú, un país políticamente volátil, fue un día muy tenso, con protestas violentas de los simpatizantes del ex mandatario. En casi dos semanas de manifestaciones, han habido al menos 28 muertos.
Una votación exitosa en el Congreso para destituirlo necesitaba la aprobación de dos tercios de los 130 legisladores: 87 votos. Nosotros teníamos un conteo de votos, que cruzábamos con diversas fuentes, y teníamos 73 votos a favor de la vacancia, no llegaba a los 87 votos
, dijo a Reuters Alejandro Salas, el ministro de Cultura del depuesto jefe del Poder Ejecutivo.
Salas expuso que había planes para que los ministros acompañaran a Castillo, antes de las tres de la tarde del 7 de diciembre, caminando desde la residencial presidencial hasta el Congreso, donde se defendería antes de la votación. Pero por la mañana de ese día fueron convocados abruptamente para acudir temprano al palacio.
Con otros ministros, Salas esperó en la habitación Quiñones de Palacio cuando inesperadamente Castillo apareció en vivo por televisión, para decir que estaba cerrando el Congreso por decreto y creando un gobierno de excepción. Salas y otros de sus colegas ingresaron después a la sala para ver al ex mandatario.
“Entro y le digo: ‘presidente, qué ha hecho, esto es un delito’. Lo único que me respondió es que no tenía los votos”, narró Salas, quien poco después anunció su renuncia por Twitter. Para Salas, el discurso fue el último clavo en el ataúd político del ex mandatario izquierdista de 53 años.
Si (el ex presidente) Alan García se suicidó con una pistola, Pedro Castillo se suicidó con un mensaje
, dijo, en referencia a la decisión de García de quitarse la vida en 2019 antes de ser detenido en una investigación por corrupción.
Tras el discurso de Castillo, el ministro de Economía y el canciller también anunciaron en redes sociales que abandonaban su cargo, calificando la acción como un autogolpe
. En el Congreso, los legisladores rechazaron el intento de cierre del Parlamento y realizaron una rápida una votación de expulsión.
A las 14 horas de ese día, 101 legisladores votaron a favor para destituir a Castillo. Luego, la vicepresidenta Dina Boluarte, quien también había criticado a Castillo, asumió el cargo como nueva líder poco antes de las 21 horas.
Según Salas y Roberto Sánchez, el entonces ministro de Comercio de Castillo, el ex presidente leyó el discurso, buscando disolver al Congreso, desde su oficina presidencial. Ambos dijeron que en la sala con Castillo estaban la primera ministra en ese momento y legisladora Betssy Chávez; el ex primer ministro y abogado, Aníbal Torres, y los ministros del Interior y de Defensa, además del equipo de televisión.
Sánchez dijo que un grupo de ministros y abogados, incluido él mismo, se había reunido hasta las 11 horas de la noche anterior, sólo 12 horas antes del anuncio, para perfeccionar el discurso que iba a leer Castillo ante el Legislativo para defenderse de las acusaciones de incapacidad moral
.
Esa noche, el presidente se unió al grupo por unos minutos y repasó lo que diría en el Congreso, dijo Sánchez.