Buenos Aires. En el arte urbano hay un poder para perpetuar la hazañas de los ídolos y Lionel Messi ha ganado un espacio en los muros de Argentina. La escena soñada del ariete levantando la Copa del Mundo en Qatar ahora decora uno de los barrios más turísticos de Buenos Aires, como par-te de los homenajes a una nueva leyenda del futbol.
En una esquina del barrio de Palermo en esta ciudad, el artista Maximiliano Bagnasco daba ayer los últimos retoques a un gran mural que representa la consagración de Leo al ganar para Argentina el tercer título.
Al centro del retrato, Messi presume el cetro por el cual peleó por décadas, está investido con un bisht, símbolo de la cultura árabe reservado a las autoridades de la realeza y a personalidades destacadas, mientras su rostro sólo refleja el júbilo de ser campeón mundial.
Al capitán de la Albiceleste lo acompañan Rodrigo de Paul, clave en la selección argentina en Qatar, y Paulo Dybala, quien tuvo pocos minutos, pero fue certero en los penales definitivos ante Francia. Al fondo, se asoma el arquero Emiliano Dibu Martínez.
Es la gloria en un momento que unió a todos los argentinos, apasionados por el futbol, y que ahora un artista ha grabado en un mural de seis metros por cinco de ancho con 60 aerosoles.
Esta es mi manera de agradecer. Es un regalo para la gente. Siempre el futbol para los argentinos es una alegría y hace que pasemos mejor situaciones difíciles
, dijo Bagnasco.
Mientras cientos de miles de compatriotas estaban en las inmediaciones del monumento del Obelisco en Buenos Aires festejando, el pintor trabajaba tranquilo y en silencio.
La obra está plasmada sobre las paredes de una vivienda que hace esquina en uno de los barrios más visitados por los extranjeros, el cual está repleto de bares, restaurantes y negocios de ropa.
La gente había pedido con insistencia a Bagnasco que hiciera una obra de Messi. El artista es muy conocido por sus murales del otro astro argentino Diego Maradona.
Precisamente, una de sus obras más destacadas es un trabajo monumental del Pelusa en un edificio situado en los alrededores de Buenos Aires. Lo inauguró el 30 de octubre, cuando el campeón del Mundial de México 1986 cumpliría 62 años.
Argentina sigue inmersa en las celebraciones por el campeonato en Qatar y ahora más de 150 mil personas se concentraron en el Arena Fest, ubicado en el Paseo Las Toscas de Mar del Plata, para ovacionar a Emiliano Dibu Martínez, quien dejó la localidad cuando tenía 13 años.
El ambiente de festejo entre los argentinos contrasta con las preocupaciones de la FIFA después de que el chef turco conocido como Salt Bae violó el protocolo al tocar la Copa del Mundo, reservada para quienes han sido campeones, tras la victoria de la Albiceleste sobre Les Bleus.
La FIFA anunció que tomará medidas internas apropiadas
después de realizar una investigación y determinar que algunas personas ingresaron ilegalmen-te a la cancha tras la ceremonia de clausura en el estadio de Lusail el 18 de diciembre
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Salt Bae, quien es cercano al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y fue un invitado especial del organismo, se acercó de manera insistente con los jugadores de la monarca Argentina tras la final en Qatar e incluso cargó la Copa para tomarse fotos con ella, lo que es considerado una injuria para la comunidad del balompié.