Ciudad de México. En una operación relámpago, el embajador mexicano en Perú, Pablo Monroy Conesa; la esposa del destituido presidente Pedro Castillo, Lilia Ulcida Paredes Navarro, y sus hijos menores de edad, Arnoldo y Alondra, partieron anoche desde Lima en un vuelo comercial con rumbo a nuestra capital.
El diplomático y la familia de Castillo, a la que el gobierno de la presidenta Dina Boluarte entregó un salvoconducto para que pudiera abandonar el país, salieron de la legación mexicana al filo de las 22:17 horas.
Aunque no hubo resistencia de las autoridades peruanas, abordaron el vuelo de Aeroméxico acompañados de cinco elementos de seguridad de la embajada a la 1:17, hora local. El avión partió a la 1:40 (00:40 de hoy en México), como estaba previsto, para llegar a la capital mexicana a las 6:50.
En la conferencia matutina de ayer en Palacio Nacional, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard, confirmó que la familia de Castillo ya contaba con asilo y por el momento estaba en la embajada en Lima.
Frente al presidente Andrés Manuel López Obrador informó que se negociaba el salvoconducto con las actuales autoridades peruanas para concretar el viaje.
El asilo ya se les concedió porque están en territorio mexicano; es decir, están en nuestra embajada, cuando están ahí les concedes el asilo. Ahora lo que se está negociando es el salvoconducto para que si desean salir lo puedan hacer y venir a México, si así lo desean, pero están en territorio mexicano porque están en la representación, en la embajada
, señaló el funcionario.
Por su parte, el mandatario federal destacó la labor de Monroy. Tenemos un embajador muy bueno en Perú, que ha venido resolviendo sin el apoyo de nosotros, el apoyo de la Fuerza Aérea, el traslado de mexicanos que están o estaban en Perú. Este embajador ha estado moviéndose. Por ejemplo, ya llegó el equipo de futbol que estaba allá, está utilizando las líneas comerciales y no ha sido necesario mandar el avión (militar) que está preparado con ese propósito
.
Las palabras del Presidente y del canciller se dieron varias horas antes de que el gobierno peruano declarara la tarde de ayer “persona non grata” al diplomático, con lo que le dio 72 horas para abandonar el país.
Ebrard también se refirió a los mexicanos que se encontraban en Perú al estallar la crisis política y social o siguen allá. Detalló que están registrados 540 connacionales ante la legación en el país andino.
De este universo, los que más nos preocupaban eran dos grupos, uno de 312 en la región de Cusco, que tiene una importancia turística evidente, y un equipo en Trujillo, que está en otra región de Perú más al norte, que afortunadamente ya llegó a México.
A 59 se les trasladó de Cusco a Lima a través de diversas vías, y a algunos se les apoya con recursos para la estancia, 43 han podido regresar a México, al igual que los 28 integrantes del equipo de futbol Atlante Metepec, y a 25 connacionales se les pagó el viaje hasta nuestro país en vuelo de Aeroméxico que despegó ayer, explicó Ebrard.
Agregó que 80 por ciento de los turistas mexicanos han sido movilizados o regresados a nuestro país, o se espera que regresen en los próximos días.
Expuso que la autoridad diplomática mexicana en Lima también ha logrado movilizar a ciudadanos de Bélgica, Canadá, Costa Rica, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Nueva Zelanda, Países Bajos, Chile e Israel.