Moscú. Con el informe que presentó este miércoles el ministro de Defensa, Serguei Shoigu, en el que prometió que serán cumplidas todas las metas de la llamada “operación militar especial”, como denomina el Kremlin la guerra en Ucrania, quedó claro que el balance militar de los diez meses de hostilidades y las tareas para 2023 se discuten a puerta cerrada en el compacto Consejo de Seguridad de Rusia.
Anunciada como una reunión del presidente de Rusia, Vladimir Putin, con la plana mayor del ejército, acabó siendo en realidad una videoconferencia para 15 mil oficiales del ejército ruso, además transmitida en directo por la televisión de este país para quien quisiera asistir desde su casa.
El titular del Kremlin aprovechó la ocasión para reiterar varios de sus habituales señalamientos, que se resumen aquí:
“En numerosas ocasiones he dicho y escrito que nuestros enemigos estratégicos durante siglos se fijaron como meta desintegrar y debilitar, desunir nuestro país”, aseveró Putin y añadió: “Creen que Rusia es un demasiado grande y representa una amenaza, por lo cual quieren fragmentarla”.
Al desintegrarse la Unión Soviética, Rusia “intentó formar parte del llamado mundo civilizado, pero no se le permitió no obstante todos los esfuerzos e intentos”, lamentó.
Los adversarios geopolíticos de Rusia –apuntó– “no escatiman recursos en su lucha contra nosotros y empezaron a recoger para su beneficio todo lo que estaba tirado en el suelo”. Se dedicaron, con éxito, a “lavar cerebros” en los países del espacio postsoviético y sobre todo en Ucrania.
“Siempre hemos considerado al ucranio un pueblo hermano. Lo sigo creyendo. Lo que está pasando, por su puesto, es una tragedia. Nuestra tragedia común, pero no es resultado de nuestra política”, enfatizó el mandatario.
“El conflicto en Ucrania era inevitable, mejor ahora que mañana”, señaló.
Prometió: “Nada haremos en nuestro detrimento. No vamos a cometer los errores del pasado, cuando para robustecer nuestra capacidad de defensa destruimos nuestra economía. No vamos a militarizar el país ni militarizar la economía rusa”.
Y ofreció a los militares que seguirá modernizando el armamento del ejército: “No tenemos ninguna limitación en materia de financiamiento. El país, el gobierno dan todo lo que el ejército pide”.
Dijo que “este año, ya se cumplió en 91 por ciento el suministro pronosticado de armas de nueva generación para las fuerzas nucleares estratégicas” y adelantó que “pronto entrarán en servicio los misiles balísticos intercontinentales Sarmat, los cuales –según el presidente ruso– “pueden eludir cualquier escudo antimisiles existente en la actualidad”.
Putin consideró que la tríada nuclear –integrada por la aviación estratégica, los misiles intercontinentales y los submarinos atómicos– es “la principal garantía de la soberanía e integridad territorial de Rusia, el equilibrio de fuerzas en el mundo y la paridad con Estados Unidos”.
A diferencia del mensaje de video que grabó el martes con motivo del Día de las Fuerzas de Seguridad, este miércoles el jefe del Kremlin ya no mencionó que la situación en las cuatro regiones ucranias anexionadas por Rusia en septiembre anterior es “extremadamente difícil” ni tampoco que es necesario “identificar y neutralizar cuanto antes a todos los traidores, espías y saboteadores”.
En su intervención, el ministro Shoigu afirmó que “es motivo de preocupación especial” la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hasta las fronteras de Rusia y Bielorrusia, así como la intención de Estados Unidos y de sus aliados de “prolongar al máximo las acciones militares en Ucrania, con lo cual se busca debilitar a nuestro país”.
De acuerdo con Shoigu, EU “se aprovecha de la situación, pretende mantener su dominio global y también debilitar a otros países, incluidos sus aliados de la OTAN”.
En opinión del ministro de Defensa ruso, sus tropas se enfrentan en Ucrania a lo que llamó “fuerzas unificadas de Occidente”, que proporciona armamento a Kiev, prepara a sus soldados y mantiene una guerra de información y sanciones contra Moscú.
Prometió que el servicio militar obligatorio seguirá siendo de un año y de modo gradual, la edad para ser reclutado pasará de los actuales 18 a los 21 años. Así salió al paso de los rumores en el sentido de que la dependencia castrense estaba sopesando aumentar el servicio militar obligatorio hasta los dos años.
Shoigu dio a entender que el número de bajas mortales rusas en la guerra de Ucrania es superior a las cifras oficiales –5 mil 937 militares, reveló el propio ministro el pasado septiembre– al estimar necesario aumentar el número de oficiales y soldados en 350 mil, de tal suerte que el ejército de Rusia, sin contar el personal administrativo y logístico, disponga de un millón y medio de efectivos, la mitad militares por contrato y la otra, conscriptos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dio a Bielorrusia sistemas de defensa de misiles "S-400", previamente rechazados por el presidente Lukashenko, sobre quien Rusia ejerce considerable presión para que abra un nuevo frente en la guerra con Ucrania. Vía Graphic News