Tepic, Nay. Para insistir a las autoridades que no descansarán hasta encontrar a sus seres queridos, integrantes del Colectivo Familias Unidas por Nayarit (Cofaunnay) encendieron el Árbol de la Esperanza frente a la Catedral de Tepic, en memoria de los mil 200 desaparecidos que desde 2017 fueron privados de su libertad.
En el pino, que mide cuatro metros, colgaron fotografías de las personas ausentes y fue encendido en la plaza principal, donde permanecerá hasta el 26 de diciembre “como parte de este memorial que hemos llamado el Árbol de la Esperanza, porque Navidad ya no es lo mismo, nos faltan muchos”, informó en sus redes sociales el colectivo de búsqueda.
Froylán, docente de nivel básico en una escuela del municipio de Ruíz, narró para La Jornada que la tarde del 23 de septiembre de 2017, apenas cuatro días después que rindiera protesta como gobernador panista Antonio Echevarría García, su hermano Adrián fue “levantado” por sujetos armados en la esquina de su casa, en la colonia Taberna, al norte de Tepic.
Tras la desaparición del hermano de Froylán y puesta la denuncia ante la Fiscalía de Nayarit aún no tenemos información que sirva para localizarlo.
Vestido con una playera blanca con la fotografía de su hermano Adrián impresa en la espalda, el maestro de primaria comenta que las autoridades, casi por inercia al inicio de las investigaciones, revictimizan a los desaparecidos: “los acusan de ser vendedores de droga, consumidores o que algún vínculo debían tener con la delincuencia organizada”, y los culpan sin respetar la presunción de inocencia.