Ciudad de México. Los recientes siniestros ocurridos en una bodega de Tepito y con anterioridad en el mercado de Jamaica, pusieron en alerta a locatarios de diversos mercados públicos de la capital, quienes denuncian estar en riesgo constante por el cerco del que son objeto estos centros de abasto en diversas colonias por parte de decenas ambulantes a los que sin ninguna medida de seguridad se les permite conectarse mediante deficientes instalaciones eléctricas o de gas en las 16 alcaldías durante la temporada navideña.
En la Ciudad de México existen 17 mercados en riesgo debido a estos problemas, entre ellos los mercados de la Lagunilla, Valle Gómez, Escandón, Sonora, Jamaica Zona, Tepito ‘Fierros Viejos’, Pugibet Arcos de Belén, 5 de Tláhuac, La Lagunilla ‘Ropa’ y 4 de Iztapalapa, indicó, en conferencia de prensa Alberto Vargas Lucio, presidente del Movimiento Nacional del Contribuyente Social 17 de Marzo (Monacoso AC) que agrupa a miles de locatarios de mercados públicos a nivel nacional.
No obstante la problemática se extiende a mercados en la Zona Metropolitana, indicó, Gerardo Cleto López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar SC (ConComercioPequeño).
Entre la CDMX y el Estado de México, que conforman la zona metropolitana, “podemos ubicar más de 600 mercados públicos con cerca de 5 mil locatarios” donde se requiere atención “para evitar incendios, explosiones o incidentes que pongan en riesgo la vida de locatarios, clientes o trabajadores en esta temporada navideña, que tradicionalmente es de alto riesgo para nuestro sector”.
Los principales peligros “los ubicamos en la sobre carga de electricidad que se da en instalaciones que en la gran mayoría tiene más de 40 años de uso continuo, los puestos de comida ambulante que utilizan tanques de gas, así como los muy reducidos pero aún existentes puestos de pirotecnia que se instalan en la zona de la vendimia navideña”, indicó.
En la CDMX “estamos viendo esfuerzos por parte de la Secretaría de Desarrollo Económico, encargada de la Dirección General de Abasto y Distribución, área que está comisionada de normar y regir a los mercados públicos, para invertir en la infraestructura y mejorar las condiciones del entorno que en ellos tenemos: alumbrado público, servicios de limpieza, drenaje e incluso estacionamiento. Sin embargo, “los programas de inversión son lentos y desafortunadamente no arrojan resultados inmediatos que a todos nos gustaría”.
En un diagnóstico que compartimos con las autoridades sobre las condiciones que privan en los mercados y destacan techos en malas condiciones o instalaciones eléctricas muy dañadas, apuntó.
“Hay comerciantes que cambiaron arbitrariamente el giro del local y hoy en día usan refrigeradores, hornos de microondas o parrillas eléctricas en locales que estaban destinados para vender verduras y que anteriormente sólo requerían un enchufe para dos focos”.
Agregó que además, las sobre cargas que registran las instalaciones eléctricas derivadas del comercio ambulantes no es menor.
Sólo en la ciudad de México podemos estimar que se otorgaron cerca de 10 mil permisos para realizar la vendimia navideña en las inmediaciones de los mercados públicos, con la carga de consumo y servicios que esto representa, apuntó.
“Sabemos que atender la problemática de seguridad y protección civil en los mercados debe ser una responsabilidad compartida entre locatarios y funcionarios públicos”, agrego.
Por eso, agrego, hacemos un llamado, principalmente a los locatarios para que pongan mayor atención y refuercen las medidas de seguridad.
“El mejor remedio es la previsión: no utilicen diablitos, extensiones hechizas, ni recarguen las instalaciones eléctricas. El sobre calentamiento de las instalaciones y los cortos-circuitos son una de las principales causas de accidentes”.
Otro llamado es hacia las autoridades, para que sean firmes en la detección de los puntos de riesgo, atención y en su caso, retiro de puestos, instalaciones o aparatos que generan inseguridad.
“No queremos pasar, como ha sido en años anteriores, la noche de Navidad o Año Nuevo con noticias lamentables.
Demos a nuestros clientes y trabajadores la seguridad de un comercio responsable”, puntualizó.