Ciudad de México. A raíz de que la política monetaria del Banco de Japón (BOJ) podría comenzar a ser menos flexible en el 2023, luego de que la autoridad nipona se ha mantenido ampliamente flexible, uniéndose con este movimiento a la tendencia de las autoridades monetarias, los mercados financieros internacionales registraron este martes una importante sacudida de volatilidad.
El Banco de Japón (BoJ, por su sigla en inglés) causó sorpresa al informar que subirá de 0.25 puntos porcentuales a 0.50 puntos el techo de rendimiento de los bonos soberanos a 10 años. La acción es considerada un ajuste monetario de facto, el primero desde los años 90.
La autoridad monetaria nipona ha mantenido inalterados las tasas de interés de referencia, si bien tomó una decisión respecto a los rendimientos de deuda que ha impactado en el yen y en Bolsa: amplió el rango de cotización de los rendimientos de los bonos a 10 años, con lo que reduce su estrategia de flexibilización.
La decisión del BoJ tiene como objetivo "mejorar el funcionamiento del mercado e incentivar la formación de una curva de rendimientos más ágil, mientras mantenemos condiciones financieras adaptables", señaló la entidad en su informe, donde destaca el impacto en los mercados de Japón de la volatilidad de sus homólogos extranjeros.
Ante este escenario, el peso mexicano llegó a cotizar en un máximo de 19.8500 unidades y un mínimo de 19.68 unidades por dólar en el mercado interbancario, para concluir la sesión con una marginal depreciación de 0.02 por ciento, para cerrar en los 19.7827 unidades por dólar spot, de acuerdo con datos del Banco de México (BdeM).
El anuncio de BoJ se insertó en un clima de desánimo por las agresivas proyecciones que la Reserva Federal y el Banco Central Europeo dieron a conocer la semana pasada.
El índice del dólar, que mide el comportamiento de la divisa estadunidense frente a una canasta de seis monedas internacionales, mostró debilidad, al depreciarse 0.74 por ciento, a 103.56 unidades.
Acciones y materias primas
Wall Street rompió con cuatro sesiones de caídas este martes tras una sesión marcada por la noticia de que el banco central japonés adoptó de manera inesperada una medida de ajuste monetario, mientras que la bolsa mexicana subió impulsada por las compras de oportunidad.
Al cierre, el Dow Jones avanzó 0.28 por ciento, a 32 mil 849.74 puntos; el S&P 500 subió 0.10 por ciento, a 3 mil 821.62 enteros y el Nasdaq no tuvo cambios con un marginal 0.01 por ciento de avance, a 10 mil 547.11 unidades. De esta forma, el S&P 500 logró descontinuar una serie de cuatro jornadas a la baja.
Por el lado inmobiliario, este martes se informó en Estados Unidos que las construcciones iniciales bajaron 0.5 por ciento intermensual en diciembre, menos de lo pronosticado. Sin embargo, los permisos de construcción se replegaron 11.2 por ciento, --la mayor caída desde abril de 2020--, frente a la estimación del mercado de que caerían 2.1 por ciento. Lo anterior denota que el mercado de la vivienda en Estados Unidos sigue siendo golpeado por el aumento en el costo de los préstamos, el debilitamiento de la demanda y la estacionalidad.
En México, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) avanzó 0.39 por ciento, para cerrar en 50 mil 139.42 unidades.
Por su parte, el precio del crudo WTI cerró la sesión con un avance de 1.20 por ciento, a 76.09 dólares por barril; mientras que el Brent se incrementó en 0.19 por ciento a 79.95 dólares, debido al debilitamiento del dólar estadunidense, ya que aumenta la demanda por commodities al hacerlos más accesibles para inversionistas que tienen otra divisa.
Asimismo, la expectativa de que el gobierno estadunidense comprará hasta tres millones de barriles de petróleo para la Reserva Estratégica después de la liberación récord de este año de 180 millones de barriles.