Ciudad de México. Pese a su baja productividad, el sector informal equivale a prácticamente una cuarta parte de la economía de México. El año pasado, con la recuperación tras el primer año de la pandemia llegó a su mayor nivel desde 2009, año en el que se registró la crisis financiera internacional, revelan cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El organismo reportó que la economía informal en México aportó 23.7 por ciento del producto interno bruto (PIB) durante el año pasado (5 billones 734 mil 50 millones de pesos), su mayor contribución porcentual desde 2009. Como resultado, de cada 100 pesos generados en el país, 76 lo fueron por quienes se emplean en la formalidad y 24 por los ocupados en la informalidad.
Lo anterior exhibe la baja productividad de la economía informal, dado que representa poco menos de una cuarta parte de la generación de riqueza en el país, pero ocupa a más de la mitad de la población ocupada, 55.8 por ciento, de acuerdo con datos también de Inegi.
En los resultados preliminares de la medición de la economía informal (MEI) 2021, el organismo precisó que la participación de la economía informal presentó un aumento de 1.9 puntos porcentuales el año pasado, con respecto a 2020, debido al confinamiento por el covid-19, cuando la participación se ubicó por debajo de toda la serie (21.8 por ciento).
Sin embargo, rebotó a niveles no vistos desde el máximo de 2009 (24.4 por ciento), cuando se registró la crisis financiera internacional que se detonó por la crisis de las hipotecas en Estados Unidos y la quiebra del mayor banco de inversión en Estados Unidos, Lehman Brothers.
Sectores de la economía informal
En 2021 ambos componentes de la economía informal se recuperaron respecto a su contracción en 2020. El sector informal (SI) pasó de 11 a 12.4 por ciento del PIB en ese lapso, mientras que las otras modalidades de informalidad (OMI) lo hicieron de 10.9 a 11.3 por ciento.
La economía informal tuvo efectos en la distribución de las participaciones sectoriales. El comercio al por menor aumentó su participación de 26 a 27.4 por ciento de 2020 a 2021; la construcción pasó de 14.7 a 15.4 por ciento y el agropecuario, de 11.2 a 11.5 por ciento.
Por otro lado, las industrias manufactureras disminuyeron de 13.4 a 13 por ciento en el periodo de referencia; el comercio al por mayor, de 7.8 a 7.6 por ciento y otros servicios, excepto actividades gubernamentales, de 6.3 a 5.9 por ciento.
El Inegi detalló que el PIB de 2021 creció 4.7 por ciento. Lo anterior se debió al aumento de la economía formal, que fue de 2.7 por ciento. Mientras que la economía informal se disparó con un incremento de 12.4 por ciento y contrarrestó la caída de 2020 de 12.3 por ciento.
La variación del valor agregado bruto de las otras modalidades de la informalidad incrementó a 9.3 por ciento y el correspondiente al sector informal a 15.7 por ciento. Lo anterior se debe a que los fenómenos económicos impactan de manera directa las unidades económicas y llevan la economía, tanto a una recuperación como a una recesión. Las fluctuaciones de las OMI suelen ser más pronunciadas
, explicó Inegi.