Abuya. Alemania entregó este martes más de 20 objetos a Nigeria, con el propósito de “corregir un mal”, asegura, más de 100 años después de que fueran robados por las tropas coloniales británicas.
Miles de placas, esculturas y piezas metálicas del siglo XVI al XVIII -considerados como algunas de los mejores del arte africano- fueron saqueadas por las fuerzas armadas británicas del antiguo Reino de Benín y acabaron en museos y colecciones de arte en Estados Unidos y Europa.
La devolución de cientos de objetos de bronce por parte de Alemania se debe a un impulso internacional por la restitución de las numerosas piezas africanas de otras antiguas potencias coloniales como Gran Bretaña, Francia y Bélgica.
La ministra alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, se desplazó hasta a Abuja, capital de Nigeria, para entregar personalmente los objetos, que incluían figuras y otras piezas.
"Lo que estamos devolviendo es una parte de vuestra historia, lo que estamos devolviendo es una parte de lo que sois", señaló Baerbock en la ceremonia con representantes nigerianos. "Estamos aquí para corregir un error", prosiguió.
Muchos de los objetos nigerianos fueron originalmente tomados en 1897, cuando una expedición militar británica atacó y destruyó la ciudad de Benín, robando miles de esculturas y tallas de metal y marfil.
Un nuevo archivo en línea "Digital Benin" (https://digitalbenin.org/) ha comenzado a digitalizar imágenes y descripciones de más de cinco mil piezas que se hallan en 131 instituciones por todo el mundo.
El proyecto, que empezó a planificarse e investigarse hace dos años, se puso en marcha el mes pasado en la ciudad de Benín, en el estado nigeriano meridional de Edo, corazón del antiguo reino con el mismo nombre.
El país vecino de Nigeria, Benín, inauguró a principios de este año una exposición de obras de arte y tesoros devueltos por Francia después de dos años de negociaciones.
Esas 26 piezas fueron robadas en 1892 por las fuerzas coloniales francesas de la capital del antiguo Reino de Dahomey.
El Reino de Benín, que a pesar de su nombre se encuentra en lo que hoy en día es el suroeste de Nigeria, tiene sus raíces en el siglo I a.C.
Se expandió a través de la conquista militar y el comercio, que con la llegada de los europeos en el siglo XVI se convirtió en el comercio de esclavos, marfil y especias.