Monterrey, NL. En víspera de la Navidad, Buscadoras de Nuevo León no pierden la esperanza de localizar a sus familiares ausentes, por lo que colocaron un pino navideño de alambrón plateado, con esferas azules, en el que colgaron más de 165 rostros de personas desaparecidas, en la Plaza de los Desaparecidos, en el Centro de Monterrey.

Lourdes Huerta Tarrega, integrante de este colectivo, explicó que la instalación del árbol tiene dos objetivos: visibilizar la lucha por encontrar a sus seres queridos y pedir un fiscal general de Justicia que destrabe las más de 6 mil carpetas por estos hechos.

Precisó los rostros de las personas, son de aquellas que salieron a trabajar o bailar un fin de semana y nunca más regresaron a su casa.

Dijo que la preocupación de Buscadoras es que en el estado se tiene la misma percepción con los desaparecidos que hace 13 años, cuando comenzó la peor crisis de inseguridad que ha vivido la entidad.

“Nuestro pino tiene luces de colores y significa la luz de la esperanza, pero no puede ser que estemos volviendo exactamente con el mismo patrón de aquellos años”, señaló.

En la Plaza de los Desaparecidos, ubicada en el cruce de las calles Washington y Zaragoza, a unos pasos del Palacio de Gobierno y del Laboratorio Cultural Ciudadano, hay un letrero que agradece a quienes donaron material para el pino.

En este lugar se reúnen las familias a dejar regalos según la fecha, como pasteles de cumpleaños.

Por las noches, el pino es iluminado con una telaraña de focos led multicolores que atrae a los paseantes de la Macroplaza y automovilistas.

“Una de nuestras compañeras es madre de un policía desaparecido en el 2008. Ella cada año hace las esferas y en cada una se pone un rostro de las personas desaparecidas y éstas se cuelgan en el pino.

“El año pasado se hizo de madera el pino y ahora se hizo de alambrón, nos ha sorprendido, y la verdad lo agradecemos mucho, que no nos han robado las extensiones ni focos, han respetado y eso ya es una muestra de solidaridad y de concientización.

Por la noche se ilumina con focos led y es la luz de esperanza y la fe de cada familia que esperamos tenerlos pronto de regreso; aclaro que son donaciones de la Feria del Pino que está en la colonia 13 de Mayo, en Guadalupe”, dijo Lourdes Huerta, buscadora.

Añadió: “este pino es el tercero que ponemos y lo principal es visibilizar a los que nos faltan en casa y hacerle el reclamo a la autoridad de que las búsquedas no han dado los resultados que esperábamos.

“Nosotras hemos trabajado con leyes, estrategias y clases a las instituciones creadas como comisiones y las fiscalías especializadas, hemos sido impulsoras”, dijo Huerta Tarrega.

Cuando inició la pandemia del covid-19, las desapariciones se estaban incrementando, situación que fue contenida con el confinamiento.

“Claro que se les comentó a la Comisión local y a la Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas y por lo visto no hicieron nada, porque el problema sigue creciendo”, acusó.

La activista aprovechó para hacer un llamado para que la próxima persona que sea fiscal general les ponga la atención necesaria y evite dar carpetazos.

“Tenemos muchos expedientes, que, como a las familias ya no se acercaron, la Fiscalía las mandó al archivo muerto y esos no los tienen contabilizados, están como ‘generales’, y como familia que no se acerca a seguir la búsqueda. Las autoridades no le mueven y esperemos que ahora el nuevo fiscal, sea una persona que tome en consideración eso, porque es su responsabilidad y tienen una obligación con nosotras las familias”, urgió.

La buscadora dijo que hay más de 6 mil carpetas para pocos fiscales especializados en desapariciones, y aunque se mostró empática por la carga de trabajo y el estrés, solicitó poner a personas respetuosas que las escuchen.