Ciudad de México. La Cámara de Comercio de la Ciudad de México (Canaco-CDMX) pidió el apoyo de las autoridades capitalinas para que se incremente la vigilancia y se pueda evitar que mercancía robada en los contenedores que se desplazan hacia la Ciudad de México a través de las carreteras de Puebla, Michoacán y Querétaro, durante la temporada decembrina llegue a las llamadas romerías que se instalan en la capital.
“Hay una gran cantidad de contenedores que lamentablemente son robados y los productos vendidos en el comercio informal, lo que afecta no solamente al sector formalmente establecido, sino a la sociedad en general”, señaló José de Jesús Rodríguez Cárdenas, presidente del organismo empresarial.
“No todas las romerías tienen cosas informales; hay algunas que adquieren sus productos en lugares establecidos en fábricas etcétera que son legales, pero muchas sí”, agregó.
Las romerías generan economía para una zona en lo particular y también abonan a la economía de las personas, eso es correcto, “sin embargo lo que no es correcto es que no se pueda identificar que en esos lugares se vendan productos lícitos, productos que hayan sido adquiridos con factura”, lo que tendrían que hacer las autoridades.
“Se ha reiterado particularmente por este gobierno el tema de los factureros, si eso es así, nosotros tendríamos que estar apostando a identificar que en las romerías y en los tianguis que organiza el propio Gobierno y da licencias, verificarán que los productos que se expenden ahí tienen una factura y esto beneficia absolutamente a todos, porque todos estamos contribuyendo al erario para que tengamos mejor calidad de vida todos los mexicanos, en infraestructura, salud, educación”.
El líder empresarial, señaló, que las romerías afectan las ventas del comercio establecido en un bajo porcentaje.
Sin embargo el sector comercio, “tiene un nicho muy específico de compra donde la gente cada vez se está educando más en buscar una garantía, entonces la afectación no es muy superior nos va a afectar tal vez en un 10 por ciento de las ventas pero lo que verdaderamente afecta a la economía formal es que se vendan productos que emanan de un contrabando; eso es un daño para la sociedad, inclusive el medio ambiente y la salud”.
En tanto comerciantes establecidos del Centro Histórico, indicaron, “que la venta de mercancía pirata de procedencia china, como, tenis, bolsas, playeras, maletas, gorras, calcetines, aparatos electrónicos, está desbordada, toda esta mercancía es lo que se vende más en la calle”.
Indicaron que hasta hace dos años “la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra los Derechos de Autor y y la Propiedad Industrial de la Fiscalía federal llevaba a cabo operativos para interceptar toda esa mercancía; si los dueños importadores no acreditaban la titularidad ya sea de la marca o algún permiso proporcionado por los dueños de esa marcas; esta mercancía se incautaba, se decomisaba y de destruía para que no llegara al mercado y ahora no sabemos que hagan”, apuntaron.