Ciudad de México. Una mexicana, yo, con necesidad cotidiana de saber lo que sucede, mirando los noticieros de Francia y España: el asombro se instala y abre puertas a un torrente de ideas y comparaciones que intentaré reflejar puntualmente:
1. Busco canales de información y voy cambiando buscando esencias. Abundan canales, pero el mundo que integran a sus inquietudes es sólo Europa, y más allá Estados Unidos, Rusia y China, algo del Mediterráneo y nada más, salvo que suceda una catástrofe. La mayoría de los canales dan noticias muy locales y alguno alcanza a ser nacional. Un mundo ciertamente muy estrecho.
2. El sistema sanitario español en crisis total, huelga de varios días de los médicos de base en hospitales y puestos sanitarios. Demandan, ojo demandan: que se rebajen el número de consultas diarias que tienen que dar, de 60 a 30, para poder dedicar, por lo menos, 10 minutos a cada paciente, lo cual consideran imprescindible para realizar diagnósticos serios; además de que para obtener una cita transcurre un mes en promedio. A lo cual los gobiernos locales (Madrid) del Partido Popular responden que lo adecuado sería montar un sistema de consultas por videoconferencia o por teléfono para eliminar la presión. Los médicos se indignan y solicitan contratar un refuerzo de 24 mil galenos más en el sistema público. Apuntan a las privatizaciones como parte del desmantelamiento que sufren.
3. Médicos franceses, en las mismas condiciones, se plantean una crisis y posibles movilizaciones, pues el sistema público está desmantelado, los galenos generales han sido relegados, desvalorizados, abrumados por consultas rápidas constantes, sustituidos en las consultas privadas por profesiones paralelas, como kinoterapistas. Hay camas disponibles en los hospitales, pero no existe personal, hacen falta unos 70 mil, desde médicos hasta personal de limpieza. La crisis se profundiza porque hay una novena ola de contagios de covid, con la nueva variante BQ 11; hay un biológico bivalente, pero la mayoría no quiere vacunarse, ni siquiera el personal sanitario, hay miles en casa que rechazan el antígeno y el debate se centra en si sería necesario que los no vacunados se reintegraran a su trabajo en los hospitales.
4. La temperatura ha caído de pronto, el termómetro señala: -1, hasta 4 grados, un invierno difícil aparece. Dos fantasmas se instalan: el inalcanzable precio de la electricidad y los combustibles, para movilizarse e intentar calentar las casas. Los gobiernos plantean como solución que no suban a más de 15 grados sus calentadores, aun así millones no podrán pagar. En Francia, además, el gobierno anuncia cortes imprescindibles de energía para enero, el mes más frío, el debate se desata: ¿cuáles cortes?, ¿cómo avisarán?, ¿cortes totales en escuelas?, ¿hospitales?, ¿industrias?, ¿bomberos y policías?, ¿transportes y semáforos? ...por lo pronto, para el fin de semana, huelga parcial de los trenes, el sistema más afectado por las privatizaciones, desatendido, con salarios más bajos (que sólo se compensan con primas al desempeño que no se integran al salario y luego afectan las jubilaciones). El gobierno balbucea que está todo planificado, que los lugares serán avisados, que todos tienen que aprender a gastar menos y ser muy precavidos, etcétera … Los franceses se encabritan
aún más… Entonces, ¿somos los franceses los que tenemos la responsabilidad de gestionar los problemas nacionales y no el gobierno?
5. La perniciosa inflación se ha instalado también y pone una angustia mayor sobre la gente. En promedio se ha desatado, según los noticieros una inflación que ronda entre 15 y 20 por ciento en alimentos, según los productos de que se hable. Una Navidad, dicen los muchos que están en los salarios mínimos, que pasarán con dificultades: a pesar del Black Friday, los juguetes y regalos han aumentado en 44 por ciento.
6. En tanto, Macron se fue de visita, con bombos y luces, con Biden. Grandes declaraciones de amor, una alineación poco esperada con las políticas estadunidenses guerreristas. Pedro Sánchez es nombrado presidente de la Internacional socialdemócrata, los mismos bombos y platillos, la misma alineación. Bruselas impone un fantasmal tope al precio del gas ruso.
Los comentaristas señalan que Europa no está ni remotamente en condiciones de aumentar el apoyo a Ucrania, como lo exige Biden, una guerra que está pesando fuertemente sobre el cotidiano, no se atreven a plantear abiertamente la absoluta necesidad de parar la guerra y negociar; hay déficit comercial fuerte, hay necesidades impostergables para reforzar la producción de energía nacional y de alimentos, fortalecer los servicios públicos; exceso de condiciones impuestas por Bruselas, no hay acuerdos sobre aumentar impuestos, pensiones y salarios.
7. Conclusión: en la próspera Europa naufragan las políticas neoliberales de privatización y mercantilización, aunque les cuesta mucho admitirlo y cambiar rumbo. ¿Donde escuchamos esto antes?
8. Rápidas y escuetas noticias sobre el juicio a Cristina Kirshner en Argentina, derrocamiento de Castillo en Perú, nada más sobre Latinoamérica, como una curiosidad extraña; mientras que en Alemania detienen a una banda de ultraderecha armada hasta los dientes como algo espectacular.
* Investigadora de la UPN. Autora de El Inee