El Vaticano y el Gobierno Alemán devolverán piezas antiguas del patrimonio cultural de Grecia y Nigeria, respectivamente, que se encontraban en posesión de sus museos.
Funcionarias alemanas viajarán el domingo a Nigeria para entregar 20 piezas de bronce de Benín procedentes de colecciones alemanas, anunció el país germano.
En agosto, se firmó un acuerdo de traspaso de los derechos a Nigeria de las esculturas saqueadas durante la época colonial.
Son alrededor de mil 100 objetos ornamentales y bronces que se encuentran en una veintena de museos alemanes. El país africano puede determinar cuáles de esos bienes culturales deben regresar y cuáles podrán permanecer en Alemania y ser exhibidos.
En su visita a Nigeria, la ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock también revisará la reconstrucción de varias aldeas destruidas por la milicia terrorista Boko Haram. La ayuda es financiada por Alemania y tiene la finalidad de que los habitantes regresen en condiciones de seguridad.
Por su parte el papa Francisco devolverá a Grecia tres fragmentos de los mármoles del Partenón que llevan siglos en los Museos Vaticanos, anunció esa ciudad en un comunicado.
En el documento se sugiere una intención de la Santa Sede para dejar claro que no se trata de una decisión bilateral, sino de una donación de inspiración religiosa. Es posible que el texto se haya redactado para no crear un precedente que pueda afectar a otras piezas de valor incalculable de los Museos Vaticanos.
Las esculturas son los restos de un friso de 160 metros de largo que rodeaba el muro exterior del Partenón, un templo dedicado a Atenea, la diosa de la sabiduría, en la Acrópolis de Atenas. La mayoría se perdió en un bombardeo en el siglo XVII y cerca de la mitad de las obras que sobrevivieron fueron retiradas a principios del siglo XIX por un diplomático británico, Lord Elgin.
Recientemente, el Museo Británico prometió que no desmantelará su colección, tras conocerse que el presidente de la institución mantuvo conversaciones secretas con el primer ministro de Grecia para la devolución de las esculturas, también conocidas como los mármoles de Elgin.
El Vaticano se convierte así en el último estado occidental en devolver sus piezas de los mármoles del Partenón, dejando al Museo Británico entre los rezagados.