Ciudad de México. Hace más de 30 años había un rock que caminaba por las calles, que se construía en la realidad y no en el sueño rocanrolero de miel y helados de fresa
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Luis Álvarez, vocalista de El Haragán y Compañía, recuerda lo anterior. Fundó la banda hace 33 años, cuando ser músico era difícil, pero prevalecía una gran creatividad musical.
Álvarez charló con este medio a propósito del concierto que, en formato sinfónico y eléctrico, protagonizarán el sábado 7 de enero próximo en el Auditorio Nacional, con más de 30 músicos en escena, entre invitados especiales y la Orquesta Filarmónica de las Artes Escénicas; además, anunció, preparan una producción con temas inéditos.
Sobre los duros inicios en la escena musical, el cantautor señaló: Había dos movimientos, el del rock en tu idioma, que era apoyado por la televisión, radio y las disqueras, pero había otro que se construía en las calles
, fuera de lo comercial.
En éste último, ellos se adentraron, mencionó. Era un movimiento real, porque empezamos a platicar las cosas que sucedían en la vida; me metí en el rock contestatario, en el que se daba un mensaje, se denunciaba, se platicaban historias de injusticia o quizá de crítica
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Había muy pocos espacios de difusión para el rock. Los grandes conciertos y festivales eran un sueño prácticamente inalcanzable y las giras internacionales, imposibles. Sin embargo, en 1990, de la mano de Discos y Cintas Denver, la agrupación debutó en el ámbito de la música grabada con el álbum Valedores Juveniles.
De hecho, la historia de la agrupación comenzó en 1989 en Tlalnepantla, estado de México, y su primera presentación fue en la entonces Facultad de Estudios Superiores Iztacala, de la Universidad Nacional Autónoma de México. “Fue algo muy chido porque capturamos a los estudiantes del país. Ahora todavía me dicen ‘te escuché en Bachilleres’ o ‘en el Colegio de Ciencias y Humanidades’ y es la gente que aún nos sigue”.
Desde entonces “tenemos plena identificación con el pueblo, pues le cantábamos al ama de casa, a la clase trabajadora, al obrero, al albañil y a la gente pobre, y en México, 90 por ciento lo es.
El Haragán ha ido evolucionando en lo musical; hemos tratado de dar lo mejor, pero el rock en todo el mundo da pasos gigantes y nosotros tratamos de estar al día, a la vanguardia. No podemos quedarnos sólo en el rock de las décadas de los 80 o 90, sino hay que proponer.
Puntualizó: Estamos en un gran momento de la música, del rock en especial, porque tenemos nuestra propia identidad. Quien diga que no existe el rock mexicano está equivocado porque lo cantamos, lo vestimos y lo vivimos. Tiene identidad, mensaje y una postura a escala mundial
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De Luis Álvarez, su biografía refiere que nació el 25 de diciembre de 1967 y cuando apenas tenía 10 años compuso sus primeras canciones; a los 12 años debutó en un concurso en la sala cinematográfica Palacio Chino de la Ciudad de México. “El sobrenombre de El Haragán le fue dado por una canción del mismo nombre en 1987, tras interpretarla en un festival llamado Encuentro de compositores del estado de México, el presentador de esta actividad, Ricardo Barrón, se confundió e invirtió los títulos de autor y tema diciendo: ‘Les presento a El Haragán con la canción: Luis Álvarez’”.
La banda celebró su 30 aniversario en 2019 y antes de la pandemia, Haragán y Cía. presentó una serie de sencillos; reversionó algunos de sus éxitos a dueto con Rubén Albarrán de Café Tacvba, Alex y Chela Lora del Tri, Juanchi de Pericos y Andrea Echeverry de Aterciopelados, con quienes actuó en el Auditorio Nacional, el 2 de febrero pasado, acompañados de varios invitados.
Ahora, debido al éxito que tuvieron, regresan con más de 30 músicos en escena; entre ellos, algunos de la Filarmónica de las Artes Escénicas. Estamos armando una orquesta de primer nivel y al tamaño del Auditorio Nacional, además de la presencia de dos o tres compositores, de los mejores que ha dado México
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El músico detalló: “Las canciones se van a escuchar de manera diferente, toman otra dimensión y forma. Las hicimos pedazos y las volvimos a armar, incluso tocaremos temas clásicos, así como otros que nunca han escuchado; son temas raritos, además de las peticiones que hace el público, como Antagonismos o Sueños de la ciudad; todas montadas especialmente para esa fecha”.
El Haragán y Compañía, que han permanecido de manera ininterrumpida, apuestan a la evolución musical, al éxito en alguna producción, al aportar mi granito de arena al rock mexicano y se convierta en arte. La banda siempre trata de ir adelante, de inventar un pretexto para festejar, para tener invitados, hacer mezclas o colaboraciones que son un punto de unión
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Las posibilidades están abiertas, precisó Álvarez. Estamos viviendo una experiencia histórica muy fuerte y hay que platicar de; hay mucha tela de dónde cortar, y El Haragán seguirá platicando, con la misma postura. Sabemos para quién trabajamos y quién está de nuestro lado. Seguimos fieles a nuestras convicciones y a la música, pero evolucionando en los aspectos de negocio, espectáculo y empresarial
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El Haragán y Compañía ha cosechado grandes éxitos, traspasado fronteras, y se han presentado en España, Estados Unidos, Canadá, y en países de Centro y Sudamérica; han transmitido un legado de manera generacional, convirtiéndose así en referente popular.