Ciudad de México. En un afán de retrasar la aprobación de la reforma a seis leyes en materia electoral, la oposición en el Senado ha recurrido a todo tipo de recursos, desde presentar nueve votos particulares, que les permiten una argumentación sobre todo el contenido de los dos dictámenes, antes de que comience a discutirse formalmente, hasta a subir al presidium con disfraz.
Así lo hizo la senadora del PAN, Xochitl Gálvez, quién se metió dentro de una botarga de dinosaurio, que en pecho tenía la leyenda: “Jurassic Plan”. y con trabajos subió a la mesa directiva, hasta llegar al lugar del presidente del Senado, Alejandro Armenta, a quien tocó en la espalda y la cabeza, ante la molestia del morenista, quién le exigió respeto y decoro, mientras sus compañeras de bancada le aplaudían el desplante.
Por lo pesado de la botarga, tuvieron que ayudar a Gálvez a bajar del presidium, y ya en su escaño, se quitó la verde cabeza de dinosaurio, que formaba parte del disfraz.
Mientras se exponían los votos particulares, de diez minutos cada uno pocos legisladores permanecían en el salón de sesiones. Varios, entre ellos Germán Martínez, preferían estar en el patio o ir a sus oficinas.