Keithville. Una tormenta que azotó diversas partes de Estados Unidos generó tornados que causaron la muerte de por lo menos tres personas en Louisiana, y el mal tiempo amenazaba a estados vecinos del sur la noche del miércoles.

Hacia el norte, el enorme sistema de tormentas llevó condiciones de ventisca a las Grandes Llanuras y se prevé que arroje más nieve y hielo en los Apalaches y Nueva Inglaterra. La ráfaga invernal arrojó más de 60 centímetros de nieve en partes de Dakota del Sur.

Las autoridades en el distrito St. Charles, al oeste de Nueva Orleans, dijeron que ocho personas fueron llevadas con lesiones a hospitales y que una mujer fue encontrada sin vida a la intemperie después de que un posible tornado azotara la comunidad de Killona, a lo largo del río Mississippi, donde dañó viviendas y arrojó escombros.

“Se encontraba afuera de su casa, no sabemos exactamente qué sucedió”, dijo el jefe de policía de St. Charles, Greg Champagne, en referencia a la mujer. “Había escombros en todas partes. Alguno pudo haberla golpeado. No tenemos la certeza. Pero se trató de un tornado horrible y muy violento".

A unos 450 kilómetros de distancia, en el norte de Louisiana, las autoridades tardaron horas para encontrar los cadáveres de una mujer y un niño que fueron reportados como desaparecidos después de que un tornado arrastrara su casa rodante el martes en Keithville, una comunidad rural próxima a Shreveport.

“Vas a revisar una casa y ésta ya ni siquiera está ahí, así que ¿dónde buscas?", comentó el gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, a la prensa.

La oficina del forense del distrito Caddo dijo que el cadáver de Nikolus Little, de ocho años, fue encontrado alrededor de las 11 de la noche del martes en una zona boscosa. Su madre, Yoshiko A. Smith, de 30, fue encontrada bajo escombros dejados por la tormenta alrededor de las 2:30 de la mañana del miércoles.

El cadáver de Smith fue descubierto a una calle de distancia de donde estaba su casa. Su hijo fue localizado casi 800 metros (media milla) más lejos, dijo el sheriff del distrito Caddo, sargento Casey Jones. Dijo que el padre del niño había salido a comprar cosas para la familia antes de que se presentara la tormenta.

“Regresó a su casa y ya no estaba”, dijo Jones. Cuando llegaron los policías, no encontraron nada, solo una plancha de concreto.

Se pronosticaban más tormentas fuertes y más tornados en una zona de la costa del Golfo de México poblada por casi tres millones de personas, desde Nueva Orleans hasta Mobile, Alabama.