Ciudad de México. Pese a una elevada volatilidad geopolítica, una pandemia, una fuerte desaceleración económica, una elevada inflación y mayores tasas de interés en el mundo, la operación del mercado bursátil mexicano ha crecido 35 por ciento en los últimos cuatro años. Dicho periodo coincide con los años que tiene de operación la Bolsa Institucional de Valores (Biva), quien destacó que esta entidad bursátil contribuyó en parte a dicho aumento, y rechazó que su competencia fragmente o haga más pequeño el mercado nacional.
Durante la reunión de fin de año con representantes de medios de información, María Ariza, directora general de Biva, rechazó que el importe operado en el mercado de valores mexicano haya disminuido, luego de la entrada en vigor de la regulación de mejor ejecución, pues por el contrario, lo que ha habido es crecimiento del mercado.
Y es que desde el 2018 a noviembre pasado, el promedio diario operado ha crecido más de 35 por ciento, llegando a 20 mil 500 millones de pesos, informó Eduardo Calderón, director de Operaciones de Biva.
Hace una semana la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) sostuvo que la regulación de mejor ejecución ha reducido el pastel bursátil.
El deber de mejor ejecución se refiere a la obligación que tienen las casas de bolsa de obtener el mejor resultado posible para sus clientes, según las condiciones de mercado, en la ejecución de las órdenes de valores de renta variable negociados en las bolsas de valores que gocen de concesión en términos de ley.
“Lo que estamos viendo es que el flujo que llega a Biva empieza a ser ejecutado, empieza a tomarse en cuenta como debería de ser. Ha pasado un lapso de tres meses, vemos cosas que se pueden mejorar, pero empezamos a ver este crecimiento importante en el mercado local”, aseveró Calderón.
El directivo precisó que si bien desde julio el mercado empezó a ver una disminución en el monto operado a cerca de 18 mil millones, esta caída de 20 por ciento se debe al efecto del alza de las tasas, principalmente, pues los inversionistas voltearon a ver otras opciones.
Explicó que este comportamiento fue a nivel mundial, ya que los mercados internacionales registraron caídas en sus volúmenes de operación.
“Los mercados de capitales en todo el mundo empezaron a disminuir su operación, es un efecto normal; cuando las tasas están arriba, los inversionistas prefieren irse a un menor riesgo y dejan de operar capitales, se van a operar en el mercado de deuda o renta fija”, precisó el director de operaciones de Biva.
La participación de Biva pasó de entre 1.0 y 3.0 por ciento a 8.0 por ciento, debido a que el flujo que les llega empieza a ser ejecutado.
Hacia 2023
Por su parte, Ariza prevé que para el primero y segundo trimestre del 2023 podría venir una o hasta dos nuevas emisiones. “Nuestra colocación de capitales ha sido un tema de incertidumbre para todos, ha sido complicado”.
Para el 2023 se espera que le den luz verde a la reforma a la Ley del Mercado de Valores (LMV), la cual tiene el objetivo de una inscripción simplificada de emisoras, tener nuevos segmentos en el mercado, como la oferta pública restringida o limitada, dedicada a los inversionistas institucionales o calificados, así como darle juego a las pequeñas y medianas empresas.